12 fallas ponen en riesgo a usuarios de vía a Caldera
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Martes 01 junio, 2010
Posibilidad de derrumbes de los taludes entre Ciudad Colón y Orotina aumenta con lluvias o sismo, revela estudio
12 fallas ponen en riesgo a usuarios de vía a Caldera
Empresa deberá corregir daños con sus propios recursos, dijo Viceministra; Autopistas del Sol dará su posición hoy
Los 12 mil conductores que circulan a diario por el nuevo tramo de la carretera a Caldera se ven expuestos a sufrir cualquier tipo de accidentes producto del desprendimiento de piedras u otros materiales de los cerros ubicados al margen de la vía.
El riesgo se concentra en los 15 kilómetros que hay entre las comunidades de Ciudad Colón y Orotina, abiertos al público en enero de este año.
Los otros dos tramos, entre San José y Ciudad Colón y entre Orotina y Caldera, no presentaron fallas.
En el trayecto con problemas se detectaron 12 fallas. Once de los problemas tienen relación con el corte de los taludes y uno con la estabilización de un relleno.
La voz de alerta la dio ayer el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos de Costa Rica, al conocer el resultado de un estudio geotécnico realizado a la carretera.
“La vía a Caldera requiere una intervención integral urgente”, dijo Olman Vargas, presidente del Colegio, al considerar que los daños ponen en riesgo tanto a los usuarios como a la empresa a cargo del proyecto pues sufriría pérdidas en caso de que un derrumbe obligue a cerrar el paso por varios días.
Cabe destacar que el desprendimiento de piedras en el tramo catalogado más peligroso ya se cobró su primera víctima hace dos semanas con la muerte de una mujer que viajaba en motocicleta.
Se espera que el peligro de circular por este paso crezca en las semanas que vienen, ya que se pronostican altas precipitaciones, que podrían falsear los cerros.
Un sismo de alta magnitud también podría provocar la caída de materiales, reveló el análisis, el cual le fue entregado ayer a María Lorena López, viceministra de Infraestructura.
El estudio de suelos es oportuno, considerando los recientes derrumbes que se han presentado en esta carretera, dijo López, quien cuestionó los análisis geológicos realizados por la empresa.
Tanto los trabajos de reparación como su financiamiento serán responsabilidad de Autopistas del Sol, empresa a cargo del proyecto, dijo la funcionaria.
LA REPUBLICA intentó conocer la posición de los representantes de Autopistas del Sol, pero se nos dijo que no se referirán hasta hoy pues ayer apenas estaban analizando el informe.
Los desperfectos detectados en la carretera a Caldera están entre los kilómetros 33 y 48.
“La mayoría de los daños son de índole superficial, pero hay zonas que a mediano y largo plazo pueden tener un comportamiento inestable de mayores proporciones”, advierte el análisis.
Los usuarios de esta carretera corren mayor riesgo en la radial de Atenas, alertó el estudio, pues justifica que existen altas probabilidades de deslizamiento en ambos lados.
Además la lluvia produciría en ese lugar problemas de erosión mayores y las obras que se realizaron para impedir que el material llegue hasta la carretera no tendrían la capacidad de sostener el volumen de material que caería en un derrumbe, revela el estudio.
En el resto del tramo se encontraron otras fallas, como taludes con pendientes muy pronunciadas, alta susceptibilidad a la erosión en las montañas, riesgo a la pérdida de resistencia de los terrenos.
A ello se suma la cercanía que hay entre el cerro y la carretera pues deja poco espacio de maniobra al conductor en caso de la caída de materiales y algunas debilidades que presentan las obras de mitigación realizadas por la empresa a cargo.
La carretera a Caldera es la primera que ha logrado concluir el país mediante la figura de concesión de obra pública.
Este modelo le concede a la empresa privada el financiamiento, construcción, operación y mantenimiento de un proyecto público, así como el cobro de un peaje o tarifa para recuperar la inversión y obtener utilidades.
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
12 fallas ponen en riesgo a usuarios de vía a Caldera
Empresa deberá corregir daños con sus propios recursos, dijo Viceministra; Autopistas del Sol dará su posición hoy
Los 12 mil conductores que circulan a diario por el nuevo tramo de la carretera a Caldera se ven expuestos a sufrir cualquier tipo de accidentes producto del desprendimiento de piedras u otros materiales de los cerros ubicados al margen de la vía.
El riesgo se concentra en los 15 kilómetros que hay entre las comunidades de Ciudad Colón y Orotina, abiertos al público en enero de este año.
Los otros dos tramos, entre San José y Ciudad Colón y entre Orotina y Caldera, no presentaron fallas.
En el trayecto con problemas se detectaron 12 fallas. Once de los problemas tienen relación con el corte de los taludes y uno con la estabilización de un relleno.
La voz de alerta la dio ayer el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos de Costa Rica, al conocer el resultado de un estudio geotécnico realizado a la carretera.
“La vía a Caldera requiere una intervención integral urgente”, dijo Olman Vargas, presidente del Colegio, al considerar que los daños ponen en riesgo tanto a los usuarios como a la empresa a cargo del proyecto pues sufriría pérdidas en caso de que un derrumbe obligue a cerrar el paso por varios días.
Cabe destacar que el desprendimiento de piedras en el tramo catalogado más peligroso ya se cobró su primera víctima hace dos semanas con la muerte de una mujer que viajaba en motocicleta.
Se espera que el peligro de circular por este paso crezca en las semanas que vienen, ya que se pronostican altas precipitaciones, que podrían falsear los cerros.
Un sismo de alta magnitud también podría provocar la caída de materiales, reveló el análisis, el cual le fue entregado ayer a María Lorena López, viceministra de Infraestructura.
El estudio de suelos es oportuno, considerando los recientes derrumbes que se han presentado en esta carretera, dijo López, quien cuestionó los análisis geológicos realizados por la empresa.
Tanto los trabajos de reparación como su financiamiento serán responsabilidad de Autopistas del Sol, empresa a cargo del proyecto, dijo la funcionaria.
LA REPUBLICA intentó conocer la posición de los representantes de Autopistas del Sol, pero se nos dijo que no se referirán hasta hoy pues ayer apenas estaban analizando el informe.
Los desperfectos detectados en la carretera a Caldera están entre los kilómetros 33 y 48.
“La mayoría de los daños son de índole superficial, pero hay zonas que a mediano y largo plazo pueden tener un comportamiento inestable de mayores proporciones”, advierte el análisis.
Los usuarios de esta carretera corren mayor riesgo en la radial de Atenas, alertó el estudio, pues justifica que existen altas probabilidades de deslizamiento en ambos lados.
Además la lluvia produciría en ese lugar problemas de erosión mayores y las obras que se realizaron para impedir que el material llegue hasta la carretera no tendrían la capacidad de sostener el volumen de material que caería en un derrumbe, revela el estudio.
En el resto del tramo se encontraron otras fallas, como taludes con pendientes muy pronunciadas, alta susceptibilidad a la erosión en las montañas, riesgo a la pérdida de resistencia de los terrenos.
A ello se suma la cercanía que hay entre el cerro y la carretera pues deja poco espacio de maniobra al conductor en caso de la caída de materiales y algunas debilidades que presentan las obras de mitigación realizadas por la empresa a cargo.
La carretera a Caldera es la primera que ha logrado concluir el país mediante la figura de concesión de obra pública.
Este modelo le concede a la empresa privada el financiamiento, construcción, operación y mantenimiento de un proyecto público, así como el cobro de un peaje o tarifa para recuperar la inversión y obtener utilidades.
Danny Canales
dcanales@larepublica.net