200 años de libertad, la menstruación NO debería ser un tabú
Eduardo Monge redaccion@larepublica.net | Jueves 09 septiembre, 2021
Ya que en Costa Rica conmemoramos 200 años de vida independiente, es hora de terminar con algunos mitos y tabúes. Y es que nos hace falta mucha más libertad desde una perspectiva de género. ¿Cómo logramos ser más inclusivos, educar y empoderar a las mujeres para seguir avanzando? Podríamos empezar por dejar de estereotipar, promover la aceptación de nuestro cuerpo, perfectamente imperfecto y llamar las cosas por su nombre. Durante años, la industria del mercadeo se ha dedicado a idealizar cuerpos supremamente perfectos desde una perspectiva de delgadez que lo único que ha generado es establecer parámetros de perfección que han trascendido las generaciones. Es justo ahí donde debemos marcar una clara diferencia y hablar sobre la diversidad de cuerpos.
Entender la Libertad desde una perspectiva de género también significa llamar las cosas por su nombre: “no es la amiga”, “la ruler”, no son “los países bajos”, ni “el Mickey mouse”; es la vulva, la vagina, la menstruación y son los flujos vaginales.
Tampoco es un tema de mujeres. Incluir a los hombres es importante para promover el respeto y la sana convivencia. Formar hombres que puedan comprar toallas a sus hijas, amigas, esposas y que les preparen un té para que estas sobrelleven mejor sus cólicos menstruales, son cosas que deberían ser normales en una sociedad soberanamente independiente rompiendo tabúes y estigmas en torno a la menstruación. Que todos podamos entender, preguntar y escuchar sobre la menstruación sin hacerlas sentir incómodas.
De acuerdo con el estudio Taboo Tracker liderado por Essity, compañía global líder en higiene y salud que rompe barreras por el bienestar, el 51% de las mujeres se siente apenada de hablar sobre su zona íntima públicamente, sin contar con que solamente el 40% de las mujeres encuestadas confirmaron haber conversado sobre la menstruación con sus compañeros sentimentales.
Ese mismo estudio nos dice que las mujeres prefieren hablar sobre su salario con otras personas que sobre su zona íntima y los cuidados alrededor de ella. ¿Pero por qué pasa esto? ¿Por qué si en nuestro país cumplimos 200 años de vida independiente aún siguen existiendo tabúes que como sociedad somos incapaces de derrumbar?
La zona íntima de la mujer, la menstruación, los flujos, la actividad sexual, su higiene intima, deberían de dejar de ser un tabú en la sociedad. Debemos entenderlos y proyectarlos desde una perspectiva natural, atender nuestra salud, escuchar el cuerpo a través del color de la sangre y de los flujos en general.
Si bien es cierto, un Bicentenario de Independencia es motivo de celebración en los países, también es la oportunidad perfecta para promover que todos como sociedad realicemos un ejercicio de introspección e identifiquemos los caminos que aún nos quedan por construir. Desde Saba, hemos tomado el liderazgo para hablar abiertamente de la menstruación, rompiendo los estigmas y tabúes construidos históricamente, por eso los invitamos también a trabajar educando a nuestros hijos e hijas, promoviendo una sociedad de mayor aceptación donde las mujeres vivan más seguras de sí mismas. ¡Celebremos que el Bicentenario nos traiga independencia total a cada una de nosotras! 200 años de libertad, libertad de que todas se sientan cómodas.