Diputadas de oposición consideran crecimiento como “preocupante”
2025 ya suma en dos meses un tercio de los femicidios ocurridos en 2024
Destitución de Cindy Quesada como jerarca del Ministerio de la Mujer es rechazada por el presidente Rodrigo Chaves
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Lunes 03 marzo, 2025

El incremento de femicidios en Costa Rica ha encendido las alertas en el país.
Solo en los primeros dos meses de este año ya se contabilizan 10 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, lo que representa un 33% del total de casos registrados en todo el 2024, según datos del Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres.
El femicidio, es la más grave de las violencias de género, en la cual una mujer es asesinada por su condición de mujer, usualmente a manos de su pareja actual o pasada, o de otro hombre con quien no tiene o tuvo una relación de pareja. No es un homicidio común, sino producto normalmente de una violencia escalonada y una relación desigual entre la mujer y el hombre femicida.
La violencia contra las mujeres es mucho más preocupante al analizar las estadísticas generales de homicidios, ya que en total se contabilizan 22 asesinatos; es decir, la cifra se triplicó en relación con el mismo período del año pasado, cuando se contabilizaron 7.
“8 de los asesinatos habrían sido cometidos por sus parejas sentimentales, esposos y expareja sentimental, por lo que fueron clasificados como femicidios del artículo 21 de la Ley de Penalización de Violencia contra las Mujeres. Los otros dos femicidios de 2025 son atribuidos, en un caso, a una persona amiga de la víctima y, en el otro, a un hijo, y fueron categorizados como femicidios. Reiteramos la importancia de acudir a los juzgados que tramitan situaciones de violencia doméstica e intrafamiliar a solicitar medidas de protección en contra de la persona agresora cuando su vida, la integridad y la dignidad se encuentren amenazadas”, dijo el Observatorio.
Ante este panorama, la presión política no se ha hecho esperar. La semana pasada, 31 diputados exigieron la destitución de Cindy Quesada, ministra de la Condición de la Mujer, mediante una moción en el plenario legislativo.
La diputada independiente Kattia Cambronero justificó la solicitud con duras críticas a la gestión de Quesada y su relación con el presidente Rodrigo Chaves.
“Nadie ha sido más patriarcal que ella, al haber permitido que el presidente haga actos desagradables contra las mujeres en la política, siendo ella puntualmente cómplice. Ministra, usted se tiene que ir del cargo”, sostuvo la legisladora en el plenario.
Además de la petición de destitución, la moción reclamó que el Estado declare emergencia nacional ante el aumento de los femicidios y que se emitan directrices urgentes para que todas las instituciones del Poder Ejecutivo prioricen acciones y asignen recursos frescos para atender a las víctimas de violencia de género.
En ese sentido, la diputada Rocío Alfaro Molina, del Frente Amplio, también cuestionó el papel de la ministra.
“No se ha logrado reducir los femicidios. La ministra y la presidenta del Inamu no han hecho una adecuada gestión y han permitido que aumente la violencia política y mediática. Este es un llamado a reconocer que no se tiene la capacidad y a dar un paso al lado para que estas funciones sean asumidas por mujeres comprometidas con la lucha contra la violencia”, expresó la legisladora.
No obstante, el presidente Rodrigo Chaves descartó cualquier posibilidad de destituir a Quesada y defendió su permanencia en el cargo.
“Eso no me importa. Doña Cindy cuenta con el absoluto apoyo del presidente de la República, continuará en el cargo. Pueden votar mil mociones para pedirme que yo la despida, que les voy a responder con los mil no me importas”, declaró Chaves con contundencia.
Mientras la discusión política continúa, las cifras de violencia de género siguen en aumento, dejando en evidencia la urgencia de medidas efectivas para frenar la escalada de femicidios en Costa Rica.