Trastornos metabólicos se vinculan directamente a este padecimiento
40% de las personas que no se atienden problemas de hígado graso podrían padecer cirrosis
En Costa Rica esta es la causa más frecuente de enfermedad crónica
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 18 julio, 2022
Diagnósticos tardíos, ausencia de un tratamiento oportuno o una desatención total de la enfermedad, hacen que al menos un 40% de las personas que padecen de hígado graso, desarrollen cirrosis.
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“El hígado graso es como un depósito anormal de grasa en el hígado”, indicó Carolina Gutiérrez, gastroenteróloga de Hospital Metropolitano.
Este padecimiento guarda mucha relación con el síndrome metabólico, que hace referencia a personas que presentan algún grado de obesidad, resistencia a la insulina, diabetes y también quienes tengan colesterol y/o triglicéridos altos, de acuerdo con la especialista.
Asimismo, la acumulación de grasa causa una inflamación en el hígado, que puede dañarlo y crear cicatrices.
En casos graves, esta cicatrización puede derivar en insuficiencia hepática, explicó Wagner Ramírez, gastroenterólogo y especialista en enfermedades hepáticas del Centro Médico Equilibrium.
Las personas que padecen de hígado graso no experimentan síntomas, ni siquiera cuando la enfermedad avanza, factor que es determinante para que con mucha frecuencia no se reciba un diagnóstico a tiempo, por lo que es primordial que quien presente alteraciones en el síndrome metabólico consulte a un médico.
Lo primero que hay que comprobar es la relación músculo-grasa corporal, ya que, si se tiene más del 25% de grasa, este es un signo de alerta.
Una forma profesional de diagnóstico es a través de un ultrasonido abdominal.
La condición de hígado graso se puede revertir, por lo que la recomendación médica es reducir gradualmente el peso corporal, mediante una dieta balanceada y saludable.
“Es importante que esa pérdida de peso, que se debe de dar de una forma saludable, esté acompañada de rutinas de ejercicio regulares, sin dejar de lado el acompañamiento médico en todo momento”, señaló Gutiérrez.
De igual forma, es fundamental que se consulte al especialista ante posibles síntomas como: hinchazón abdominal, color amarillento en la piel y ojos (ictericia), y palmas rojas, advirtió Ramírez.
En el país, las enfermedades del hígado han ido en aumento debido a factores relacionados a estilos de
vida poco saludables, que derivan en enfermedades crónicas, como la diabetes con la que guarda una estrecha correlación.
El hígado graso es la causa más frecuente de enfermedad hepática crónica; el 20% de las mujeres mayores de 18 años y 30% de los hombres, tienen esta condición en algún grado, finalizó Ramírez.
Mitos y verdades del hígado graso
El hígado graso es una enfermedad que no presenta síntomas
Verdadero. Por eso que la población en riesgo de padecerla, principalmente personas con sobrepeso u obesidad, deben ser estudiadas para detectar la enfermedad a tiempo.
Condición se puede revertir
Verdadero. Adoptando hábitos de vida saludables esta condición es potencialmente reversible.
El sobrepeso y obesidad es la única causa que provoca hígado graso
Falso. Aunque son las principales causas del padecimiento, el hígado graso no es exclusivo de la obesidad.
Enfermedad se puede curar con medicamentos
Falso. El tratamiento del hígado graso es, principalmente, realizar actividad física al menos tres veces a la semana, y una alimentación saludable, con restricción de hidratos de carbono y grasas. Se debe controlar además la resistencia a la insulina y en algunos pacientes.