¡Del área… somos los amos!
Cristian Williams cwilliams@larepublica.net | Lunes 28 enero, 2013
¡Del área… somos los amos!
Costa Rica ganó por sétima oportunidad la Copa Centroamericana de UNCAF
Un gol, sí, solo uno bastó para que Costa Rica venciese a Honduras, y se quedase como el rey del área, como el campeón de Centroamérica, el amo de UNCAF.
Y es que ganar siempre es bueno, más cuando es frente a un rival cargado de tradición, pero ante todo, al que se medirá en pocos meses en la hexagonal eliminatoria.
Y es que, sobre todo en los primeros 20 minutos, la Nacional dejó de lado el pelotazo que le ha caracterizado, puso la pelota al piso, abrió la cancha y paseó a los catrachos.
Ariel recuperaba y tocaba, principalmente a Celso Borges, el mejor nacional de la Copa, y de sus piernas se vio lo más sobresaliente, sobre todo un pase de lujo al espacio que dejó, apenas a los tres minutos, a Álvaro Saborío cara a cara con Donis Escober, quien apenas logró desviar lo que era el gol tico.
Ya a los 12 minutos se había gestado otra clara opción y en las piernas nuevamente de Saborío, quien ante un centro medido de Rodney Wallace, otro con un buen torneo, remató desviado.
Luego las acciones se nivelaron, Honduras se acomodó, salió del encierro y se acercó al marco del portero más destacado del torneo, Patrick Pemberton, a quien al final la organización designó como el mejor jugador.
El que comenzó a dar su mal espectáculo fue el silbatero salvadoreño Joel Aguilar, permisivo con las faltas arteras de los catrachos y hasta amonestó a los nacionales.
Pero justo cuando más equilibrado estaba el partido llegó el gol del título nacional obra de Giancarlo González, quien se encontró un centro remate de Randall Brenes, remató de cabeza lo suficiente para ponerla lejos del alcance de Escober.
Buen premio al equipo que hacía mejor las cosas, y que le alcanzaría para consagrarse como campeón, sin mayores trabajos extras en defensas, y cuando fue necesario, apareció el gran Pemberton.
Y así fue cuando de manera espectacular le quitó el gol del empate a Roger Rojas, quien le fusiló a quemarropa, pero Patrick estiró la mano para impedir con lo justo que el balón llegara a la red.
Pasito a pasito, reforzando la defensa, y cediendo la iniciativa al rival, Costa Rica agotó los minutos, desesperó al rival y al final pudo celebrar. Son los amos del área.
Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net