Internet y celular más baratos
Luis Valverde lvalverde@larepublica.net | Miércoles 13 marzo, 2013
Tarifas de conexión han bajado un 10% desde 2008
Internet y celular más baratos
Próximo paso es la liberalización de precios, llegaría en el transcurso del próximo semestre
Los precios de Internet y telefonía bajarán a partir del momento en que empiecen a regir las leyes de oferta y demanda para ambos servicios.
Esa decisión está en manos del Consejo de la Superintendencia de Telecomunicaciones, integrado por tres miembros propietarios y responsables de establecer los costos al consumidor.
La liberalización de precios sería primero para los servicios de Internet, tras un análisis que se definiría durante la primera mitad del año.
Posteriormente se discutiría liberalizar los precios de la telefonía celular.
En ambos casos, es necesario confirmar que existan empresas que den suficientes servicios para todos y que los usuarios tengan la opción de elegir, dondequiera que vivan o trabajen.
Esto es algo que ya se estaría cumpliendo, tanto en Internet como en telefonía celular, según el criterio de los operadores.
Respecto a cuánto podrían reducirse más los precios, no existen de momento estudios o proyecciones oficiales.
Sin embargo, por la experiencia de otras naciones se sabe que el peso inflacionario de ambos servicios tiende a reducirse gradualmente.
En el mercado nacional propiamente, los precios del servicio de Internet han caído casi un 10% en el Índice de Precios al Consumidor desde 2008, cuando se abrió el sector telecom.
El espacio para una mayor reducción sería especialmente en las velocidades más altas, las cuales aún son consideradas costosas.
A esto se le debe sumar la presión que ejercerán las nuevas tecnologías y proyectos, como el acuerdo que existe entre Racsa y Vía Europa para dotar de un Internet de altísima velocidad al país. Su adopción por empresas y hogares, empujaría a precios más competitivos el servicio de conectividad actual.
En el caso de la telefonía, se ha mantenido invariable a lo largo de estos años, con una tarifa tope de ¢34 el minuto.
No obstante, la liberalización de precios permitiría a las empresas más facilidad para establecer paquetes y promociones que eventualmente harían al consumidor gastar menos, aprovechando por ejemplo más los bonos mensuales.
Por su parte, la telefonía fija se mantendría regulada por ser monopolio del ICE.
Luis Valverde
lvalverde@larepublica.net