Banco Popular promueve ahorro en los trabajadores
Fabiola Vargas fvargas@larepublica.net | Viernes 07 noviembre, 2014
Banco Popular promueve ahorro en los trabajadores
Diferentes programas permiten a las personas lograr sus metas financieras
Ayudar a los trabajadores en el logro de sus metas personales y familiares es el propósito de los programas del Banco Popular que incentivan el ahorro.
Una de sus iniciativas es el ahorro programado. La entidad maneja tres productos en su portafolio: ahorro navideño, multi-ahorro y al mundial y más, que van en un plazo desde los seis meses hasta los cinco años. El aporte mínimo a estos planes ronda los ¢5 mil o $10 al mes.
Su principal objetivo es organizar las finanzas personales, familiares y empresariales de los clientes. Asimismo, la institución financiera asegura que estos productos resultan una importante base de captación de recursos.
Este programa posee alrededor de diez años de trabajarse. No obstante, se retomó con más fuerza en 2009 junto con el salario escolar del sector privado —establecido por ley a aquellas empresas que no tengan asociación solidarista— y le correspondió al Popular su administración.
“La apertura de un negocio propio, pagar una carrera universitaria, comprar un automóvil, ahorrar la prima de la casa o para atender situaciones imprevistas, serían algunas de las iniciativas que los costarricenses realizarían mediante los proyectos que promueve la entidad”, comentó Víctor Rodríguez, director de Banca de Personas del Banco Popular.
De igual forma, la entidad ha logrado desde 2010 liderar e impulsar una serie de acciones de educación financiera como parte de su compromiso con el bienestar y la calidad de vida de las personas.
Es por ello que la institución desarrolla un conjunto de actividades dirigidas a diferentes públicos. El Banco Popular desde hace aproximadamente cuatro años inició el programa de “Finanzas Sanas”, que persigue una bancarización responsable y además un aporte social importante a personas con situaciones financieras difíciles.
Asimismo, permite que las personas abran un certificado de ahorro a plazo con solamente ¢10 mil y a partir de ese monto puedan ser inversionistas.
Fabiola Vargas
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