En conjunto producen electricidad para unas 115 mil familias

Cooperativas de energía se independizan del ICE

Proyectos de empresas rurales son plantas hidroeléctricas y parques eólicos

Construyendo plantas hidroeléctricas, parques eólicos, o asociándose con otras cooperativas, las compañías de energía rurales quieren desligarse poco a poco de la compra de energía al ICE.

Las cuatro cooperativas de electrificación rural son Coopealfaroruiz, Coopelesca, Coopeguanacaste, y Coopesantos.
Estas empresas son de vital importancia en las zonas rurales donde el Instituto de Electricidad no tiene terrenos concesionados para la distribución de energía.
La entrada en funcionamiento además, favorece al Plan Nacional de Energía, que busca junto al ICE contribuir a satisfacer la demanda eléctrica que el país requiere para los próximos años.
El objetivo de la construcción de los proyectos propios es comprarle lo menos posible al ICE, para que este satisfaga de una mejor manera a los clientes que tiene.
Además estas compañías rurales, junto con Coopealfaroruiz, que no tienen proyectos propios, se integraron y formaron Coneléctricas, para la construcción de dos plantas hidroeléctricas, ubicadas en San Ramón de Alajuela.
Por ejemplo, en conjunto producen unos 125 MW, lo que significa que alimentan a más de 115 mil familias de la Zona de los Santos, la Zona Norte, Guanacaste y Alfaro Ruiz.
En el caso de Coopelesca, tienen dos plantas hidroeléctricas ubicadas en Horquetas de Sarapiquí y en Florencia de San Carlos.
El primer complejo hidroeléctrico se llama Chocosuela, construido en la década de los noventa, cuenta con tres plantas en pirámide para aprovechar la energía del agua de una mejor manera, en ellas se producen 25,5 MW, que abastecen a 24 mil familias.
La central más nueva de Coopelesca es Cubujuquí, que terminó su construcción en enero de este año con una inversión de más de $65 millones. Esta planta hidroeléctrica abastece a unas 20 mil familias de la zona concesionada.
Con las dos centrales más el 45% de la participación en las plantas de Coneléctricas, se tiene un 52% de energía propia, y solo le compramos un 48% al ICE, dijo Omar Miranda, gerente general de Coopelesca.
Por otro lado, Coopesantos tiene un parque eólico, ubicado entre Casa Mata de Desamparados y La Paz de El Guarco.
A modo de ilustración, este proyecto permite encender 127 mil bombillos de 100 watts de manera simultánea y abastecer a 11 mil hogares.
En total son 15 aerogeneradores de 70 metros de alto que forman este parque. Cada uno mueve sus aspas para transformar la potencia del viento en energía eléctrica y producir 12,75 MW.
Podemos decir que el 65% de la demanda de energía requerida por el Sistema de Distribución de Coopesantos proviene del proyecto eólico más la energía suministrada por Coneléctricas, dijo Ismael López, director de Proyectos de la Cooperativa.
En el caso de Coopeguanacaste tienen una central hidroeléctrica en la zona de Canalete de Upala, que permite abastecer a unas 20 mil familias, y genera cerca de 17,5 MW.
En la compañía que abarca unos 4.800 km2 de Guanacaste, quieren en diez años producir un 80% de energía propia, ya que hasta el momento cuentan con un 30% de autoabastecimiento.
A futuro queremos desarrollar dos proyectos, uno de producción eólica y otro de generación de energía mediante la gasificación de los desechos sólidos, que es uno en que estamos empezando a hacer los estudios técnicos, dijo Marisol Arias, vocera de Coopeguanacaste.
Sin embargo, en las cooperativas coinciden en que la relación con el estatal no se puede desligar completamente, ya que cuando no se llenen los embalses de sus plantas, o no cuenten con la energía del viento para mover las plantas eólicas, el ICE es una fuente importante de subsistencia.

Raquel Rodríguez
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