Dinero divorció a reguladores financieros
Oscar Rodriguez orodriguez@larepublica.net | Jueves 04 octubre, 2012
Denuncia uso irracional de fondos públicos
Dinero divorció a reguladores financieros
Independencia enfrenta a Sugef y Banco Central
La burocracia estatal tiene un alto costo para los contribuyentes, y la comparecencia ayer en el Congreso de Francisco Lay, jerarca de Sugef, fue un ejemplo de como algunos procesos administrativos se vuelven absurdos.
En los últimos dos años, el pago que la Superintendencia hace al Banco Central por servicios brindados se disparó, pese a que ambas instituciones están bajo un mismo techo.
Las muestras de los usos ilógicos de los fondos públicos abundaron. En 2011, la Sugef tuvo que pagarle al Central casi ¢50 mil por el almacenaje de 24 bolígrafos negros que cuestan ¢99 cada uno.
Además el reintegro de un peaje de ¢100 tuvo un costo de casi ¢20 mil.
Estos pagos son el resultado de la aplicación de un nuevo sistema de costos obligatorio, conocido como costeo ABC, entre el Central y las cuatro superintendencias financieras.
La parte ilógica es que el presupuesto de los entes supervisores sale del Banco Central.
“¿Son estos pagos razonables? Por qué como jerarca me tengo que quedar callado de estos abusos”, cuestionó Lay.
Precisamente estas diferencias administrativas así como el interés de Rodrigo Bolaños —jerarca del Central— de una mayor integración entre el Banco y las superintendencias aceleraron la salida del jerarca de Sugef.
Incluso Lay cuestionó, ante los diputados, que Bolaños se denominara como el máximo jerarca del sistema financiero nacional, ya que ninguna ley lo establece.
Las disputas entre ambas instituciones tienen no menos de dos años.
Pero la implementación de acciones tomadas por el Conassif, en los últimos meses, sobre la operación de la Superintendencia, relacionadas a la administración interna, detonaron el enojo de Lay.
Los cambios se conocieron en un momento en que el Banco Central inició una serie de reformas para potenciar el sistema financiero local, en especial el de valores.
Asimismo el respaldo dado por el vicepresidente Luis Liberman despertó entre algunos diputados el cuestionamiento de injerencia política.
Sin embargo, el jerarca de Sugef enfatizó que en su labor de supervisión de las entidades financieras no hubo ninguna presión política.
Las disputas son de índole administrativa y de una violación de la independencia operativa.
“No sé cuál es el interés de ese poder absoluto sobre las superintendencias, ni el porqué, quién está detrás”, concluyó Lay.
Oscar Rodríguez
orodriguez@larepublica.net
Dinero divorció a reguladores financieros
Independencia enfrenta a Sugef y Banco Central
En los últimos dos años, el pago que la Superintendencia hace al Banco Central por servicios brindados se disparó, pese a que ambas instituciones están bajo un mismo techo.
Las muestras de los usos ilógicos de los fondos públicos abundaron. En 2011, la Sugef tuvo que pagarle al Central casi ¢50 mil por el almacenaje de 24 bolígrafos negros que cuestan ¢99 cada uno.
Además el reintegro de un peaje de ¢100 tuvo un costo de casi ¢20 mil.
Estos pagos son el resultado de la aplicación de un nuevo sistema de costos obligatorio, conocido como costeo ABC, entre el Central y las cuatro superintendencias financieras.
La parte ilógica es que el presupuesto de los entes supervisores sale del Banco Central.
“¿Son estos pagos razonables? Por qué como jerarca me tengo que quedar callado de estos abusos”, cuestionó Lay.
Precisamente estas diferencias administrativas así como el interés de Rodrigo Bolaños —jerarca del Central— de una mayor integración entre el Banco y las superintendencias aceleraron la salida del jerarca de Sugef.
Incluso Lay cuestionó, ante los diputados, que Bolaños se denominara como el máximo jerarca del sistema financiero nacional, ya que ninguna ley lo establece.
Las disputas entre ambas instituciones tienen no menos de dos años.
Pero la implementación de acciones tomadas por el Conassif, en los últimos meses, sobre la operación de la Superintendencia, relacionadas a la administración interna, detonaron el enojo de Lay.
Los cambios se conocieron en un momento en que el Banco Central inició una serie de reformas para potenciar el sistema financiero local, en especial el de valores.
Asimismo el respaldo dado por el vicepresidente Luis Liberman despertó entre algunos diputados el cuestionamiento de injerencia política.
Sin embargo, el jerarca de Sugef enfatizó que en su labor de supervisión de las entidades financieras no hubo ninguna presión política.
Las disputas son de índole administrativa y de una violación de la independencia operativa.
“No sé cuál es el interés de ese poder absoluto sobre las superintendencias, ni el porqué, quién está detrás”, concluyó Lay.
Oscar Rodríguez
orodriguez@larepublica.net