Jóvenes más propensos al "sexting"
Luis Diego Coronado laguilar@larepublica.net | Martes 10 julio, 2012
TECNOLOGIA
Jóvenes más propensos al “sexting”
Un estudio reciente estima que casi el 30% de los adolescentes envía fotos de sí mismos desnudos por el teléfono móvil o el correo electrónico
El “sexting” no es un fenómeno nuevo, sin embargo, a pesar de lo dañino que puede resultar en los adolescentes, parece que en lugar de desaparecer va en crecimiento.
El “sexting” acuña el anglicismo sex (sexo) + texting, lo que significa el envío de mensajes de texto con contenido sexual.
Un reciente estudio elaborado por el Departamento Médico de la Universidad de Texas, Estados Unidos, estima que el 30% de los adolescentes envía fotos de sí mismos desnudos por el teléfono móvil o el correo electrónico, más de lo que se creía, según el primer estudio del impacto de ese fenómeno.
La encuesta encontró que el 57% de esos jóvenes había recibido un pedido de foto al desnudo y en el 31% de los casos habían sido ellos quienes habían pedido que les enviaran el material, según informó Efe.
“Lamentablemente los jóvenes sedientos de aceptación, de proyección, de seguridad caen fácilmente presa de esas modas. P
odría empezar como un juego, para complacer o impresionar a alguien, como una exploración de su sexualidad”, comentó Kathy Hernández, directora de Atención Psicológica de ULACIT.
Según la especialista, estas conductas también pueden estar motivadas por la curiosidad, por falta de autoestima, el despecho, la presión grupal o cegados por un intento de asumir riesgos que a simple vista no implica peligro inminente.
“Consecuentemente le llevará a sufrir otro de los fenómenos actuales como situaciones de acoso, hostigamiento, insultos, amenazas, chantajes a través de la ‘sextorsión’ cuando las imágenes o vídeos llegan a manos inadecuadas”, comentó.
Aunque esta conducta también se asocia con personas adultas, son los adolescentes los más vulnerables.
La recomendación fundamental para los padres y educadores es que sean abiertos y comuniquen las consecuencias y peligros de estas prácticas.
Uno de los consejos que ofrece la psicóloga Shirley Garita es que se creen situaciones hipotéticas, por ejemplo, ¿qué pasaría si tiene una foto comprometedora en el celular y le roban el teléfono?, o ¿qué pasaría si envía a un amigo una foto y este se la envía a otro, y a otro, sin que usted se dé cuenta?
“Por otra parte, si una persona joven o adulta muestra un interés muy marcado en este tipo de comportamientos, es un indicio de que existe algo más grande y que la persona tiene un problema con el sexo y requiere ayuda profesional”, aseguró.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
Jóvenes más propensos al “sexting”
Un estudio reciente estima que casi el 30% de los adolescentes envía fotos de sí mismos desnudos por el teléfono móvil o el correo electrónico
El “sexting” no es un fenómeno nuevo, sin embargo, a pesar de lo dañino que puede resultar en los adolescentes, parece que en lugar de desaparecer va en crecimiento.
El “sexting” acuña el anglicismo sex (sexo) + texting, lo que significa el envío de mensajes de texto con contenido sexual.
Un reciente estudio elaborado por el Departamento Médico de la Universidad de Texas, Estados Unidos, estima que el 30% de los adolescentes envía fotos de sí mismos desnudos por el teléfono móvil o el correo electrónico, más de lo que se creía, según el primer estudio del impacto de ese fenómeno.
La encuesta encontró que el 57% de esos jóvenes había recibido un pedido de foto al desnudo y en el 31% de los casos habían sido ellos quienes habían pedido que les enviaran el material, según informó Efe.
“Lamentablemente los jóvenes sedientos de aceptación, de proyección, de seguridad caen fácilmente presa de esas modas. P
odría empezar como un juego, para complacer o impresionar a alguien, como una exploración de su sexualidad”, comentó Kathy Hernández, directora de Atención Psicológica de ULACIT.Según la especialista, estas conductas también pueden estar motivadas por la curiosidad, por falta de autoestima, el despecho, la presión grupal o cegados por un intento de asumir riesgos que a simple vista no implica peligro inminente.
“Consecuentemente le llevará a sufrir otro de los fenómenos actuales como situaciones de acoso, hostigamiento, insultos, amenazas, chantajes a través de la ‘sextorsión’ cuando las imágenes o vídeos llegan a manos inadecuadas”, comentó.
Aunque esta conducta también se asocia con personas adultas, son los adolescentes los más vulnerables.
La recomendación fundamental para los padres y educadores es que sean abiertos y comuniquen las consecuencias y peligros de estas prácticas.
Uno de los consejos que ofrece la psicóloga Shirley Garita es que se creen situaciones hipotéticas, por ejemplo, ¿qué pasaría si tiene una foto comprometedora en el celular y le roban el teléfono?, o ¿qué pasaría si envía a un amigo una foto y este se la envía a otro, y a otro, sin que usted se dé cuenta?
“Por otra parte, si una persona joven o adulta muestra un interés muy marcado en este tipo de comportamientos, es un indicio de que existe algo más grande y que la persona tiene un problema con el sexo y requiere ayuda profesional”, aseguró.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net