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Líderes con energía renovada

Mónica Araya maraya@cadexco.net | Martes 04 diciembre, 2012


La muerte de Paulino (Araya), como muchas otras en las mismas circunstancias, no debe ser en vano. Este debe ser un mes de perdón y de amor, un mes de amistad y celebración


Líderes con energía renovada

Este viernes 30 de noviembre para muchos fue un día más; un día de presas, gritos, entre otros quehaceres cotidianos que lamentablemente cada ves más tienen un alto contenido de violencia física y verbal.
Para otros no fue así. Este 30 de noviembre murió Paulino Araya, mi hermano. Una persona que nació en una familia como la suya, sin embargo algo pasó y la violencia, el odio y el rencor fueron ganando de batalla en batalla su corazón.
Empezó en algún momento en su adolescencia a recurrir al alcohol para huir de esa “su realidad”; se combinó perfectamente con el cigarro, la vida social, el machismo, el sentirme parte de algo importante. ¡Como les pasa a muchos adolescentes en este momento! ¡Como le pasa a nuestra sociedad de la Costa Rica de hoy! ¡Se deja llevar!
Ante sus ojos y los nuestros, lo más seguro tuvo toda la razón en más de una ocasión para sentirse mal. ¿No es eso lo que estamos haciendo todos los días al pensar que “no puedo” o “qué difícil”?
En momentos de crisis económica, de relaciones personales o profesionales solo hay dos caminos a tomar: uno de ellos es el que tomó mi hermano.
Los resultados ante esta respuesta son de resta y división en la vida de los que toman ese camino y el de sus familias, terminando con problemas más grandes de los que inicialmente lo causaron.
El otro camino es resolver el problema, enfrentarlo, limpiar el terreno y seguir adelante. Entre más rápido se haga, mejor. Y si por alguna razón hubo dolor hay que trabajar en él para perdonar.
Estas cadenas de dolor hay que romperlas, limpiarlas, enfocándonos en lo positivo y en el futuro que es todo lo que nosotros podemos forjar.
La imaginación es el limite y no importa quien sea usted, su clase social, raza, religión o partido político el futuro es tan grande como usted quiera, sueñe y trabaje.
Hoy quiero hacer tributo a un hombre que con su muerte nos enseña que ni el odio, ni el dolor, ni la soberbia, ni el tener la razón nos traen soluciones.
La muerte de Paulino, como muchas otras en las mismas circunstancias, no debe ser en vano. Estamos al fin del año 2012, les aseguro que no es el fin del mundo y por ello este debe ser un mes de perdón y de amor, un mes de amistad y celebración.
No dejemos que estas celebraciones lleven a los excesos de consumo de alcohol.
Haga hoy la diferencia, por pequeña que esta sea. Llame a un amigo o pariente que hace mucho que no ve o le habla por alguna razón. Dele un regalo a un niño de escasos recursos, perdónese si tiene algo adentro aún sin resolver, busque ayuda de ser necesario.
Cargue su cuerpo de energía renovable y limpia todos los días y verá que será mejor para usted y todos los que lo rodean. Está comprobado que de esa energía están hechos los mejores líderes y usted puede ser uno de ellos. Recuerde que un líder debe inspirar a otros.
 

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