Malas calles alteran vida de limonenses
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Martes 23 julio, 2013
Buses y Cruz Roja no ingresan a barrios afectados
Malas calles alteran vida de limonenses
Alcalde de Limón no atendió a LA REPÚBLICA
Salir de su casa, en Barrio Quinto de Limón, es un dolor de cabeza para Juan Dennis Marín.
Este limonense de 38 años que se desplaza en silla de ruedas tras haber sufrido un grave accidente, debe “jugársela” para esquivar la profunda laguna en que se convirtió la calle que pasa al puro frente a su casa.
Es tan malo el estado del camino que la ambulancia que lo traslada habitualmente hacia la capital para que reciba las terapias de rehabilitación, se negó a ingresar a su comunidad desde el mes pasado.
Por eso debe ingeniársela para salir hasta el sitio donde lo espera la unidad de la Cruz Roja para trasladarlo a que le brinden la atención que necesita.
Juana Gutiérrez también se ha visto afectada por las malas condiciones de las calles de su comunidad, Ceibón de Limón.
Por casi seis meses el bus la dejaba lejos de su casa porque el empresario se negaba a completar la ruta, justificando que el deterioro de las calles estaban dañando rápidamente las unidades.
Pero aunque el autobús ya pasa al frente de su casa, Gutiérrez teme que pronto vuelva a recortar el recorrido debido al rápido deterioro que está sufriendo el camino.
Salir de su casa a pie para ir a hacer un mandado en su barrio es también un calvario para Carlos Barrantes cada vez que llueve.
Lo que era una calle de lastre que pasaba al lado de su casa se convirtió en decenas de cráteres, que obligan a Barrantes a pedirle “ride” a su hijo o dar una gran vuelta para no mojarse los pies cada vez que tiene que salir de su casa.
Encontrar historias de vecinos molestos por el mal estado de la calles es fácil en los barrios limonenses, según lo corroboró un equipo de LA REPÚBLICA.
Limoncito, Barrio Quinto, Bella Vista, Roosevelt, Corales son algunas de las comunidades con un deficiente estado de la red vial.
El problema se debe a la poca inversión que ha realizado la municipalidad en las carreteras vecinales que le corresponde atender.
Desde cuándo no se les brinda mantenimiento a los caminos y cuáles son las razones por las cuáles están destrozados fueron preguntas que no se pudieron evacuar.
Lo anterior porque no fue posible conseguir una cita con Néstor Matis, alcalde de Limón, a pesar de que se le visitó en dos ocasiones —dos días distintos— a su oficina y se le dejó el número de teléfono con su asistente para que nos devolviera la llamada.
Es por ello que las únicas respuestas que se tienen sobre desde hace cuándo no se reparan las carreteras son las que dieron los vecinos afectados.
Lo último que me recuerdo que hicieron hace como dos años fue raspar las calles para disimular los huecos, recordó Barrantes.
Gutiérrez dijo que en su comunidad medio rellenaron los huecos tras haberle reclamado a un funcionario de Japdeva el abandono en que los tenían pese a que lo había apoyado en las distritales del PLN.
Danny Canales
dcanales@larepublica.net