Peligroso mercado del gas
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Viernes 15 febrero, 2013
Débil control de cilindros amenaza a usuarios
Peligroso mercado del gas
Accidentes aumentan un 40% en último año
La débil fiscalización que existe sobre el manejo de los cilindros de gas pone en riesgo a los usuarios.
No se está evitando que las empresas envasadoras llenen los cilindros ajenos, lo que amenaza con disparar los accidentes.
El problema se presenta porque al no ser de su propiedad, las envasadoras no les dan el mantenimiento adecuado a los tanques, lo cual acelera su deterioro.
Además, el no tener controles efectivos estimula el mercado clandestino pues algunas compañías pueden aprovecharse para meterse al negocio de manera ilegal, empleando los cilindros que ya hay en el mercado.
La gravedad en que está operando el negocio del gas en Costa Rica la desnudó la Asociación Iberoamericana de Gas Licuado de Petróleo a principios de mes, justo después del incidente en Alajuela en el que fallecieron tres personas.
Un equipo de LA REPÚBLICA comprobó esta semana, en recorridos realizados a varios establecimientos, que ya se están presentando algunos de los problemas que advirtió esa organización.
Tanques de gas llenos que, aunque están identificados en su cuerpo con el nombre de una compañía, no identifican ninguna marca en los sellos de seguridad que deben colocarse en la válvula. Tampoco tienen la calcomanía que indica cómo proceder y a quién llamar en caso de que se presente una emergencia.
Esa omisión impide conocer si ese tanque fue llenado por la empresa dueña del envase o, por el contrario, otra compañía se apropió del cilindro y lo llenó.
Por razones de seguridad, la norma exige a las envasadoras de gas identificar su marca en el cuerpo del cilindro y el sello de seguridad.
Pero al no hacerse se generan varias alertas. La principal es si ya Costa Rica está ante un mercado pirata de gas, dado que no se puede tener certeza de quién envasó el cilindro.
Esa situación lleva a otro problema y es a quién responsabilizar en caso de siniestros.
El deterioro de los envases es otra de las secuelas que ya se están percibiendo. Hay cilindros que muestran desgaste en la válvula, otros están herrumbrados y otros a los que se les están cayendo las agarraderas.
Por último también se está cumpliendo el aumento de los siniestros producidos por fugas o problemas con los tanques de gas. Solo el año pasado la incidencia subió un 40%.
El descontrol que existe sobre los cilindros de gas expone a un alto porcentaje de la población tomando en cuenta que 475 mil hogares, restaurantes e industrias utilizan ese producto diariamente.
Debido a que la universalidad de los envases de gas está prohibida, la responsabilidad sobre el desorden del negocio recae en los encargados de hacer cumplir el papel.
Esa función recae en el Ministerio de Ambiente y Energía y en la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos.
Se intentó preguntarle a René Castro, ministro de Ambiente, las razones del desorden en el mercado del gas pero no fue posible contactarlo a pesar de que se le enviaron mensajes para que devolviera la llamada.
En el caso de la Aresep, su vocera Carolina Mora reconoció que tienen varias denuncias de empresas envasadoras en estudio pero que el trámite es lento por las constantes apelaciones que reciben.
Reconoció también que dos de los casos son de empresas no autorizadas para operar en el país, que fueron remitidas al Ministerio Público. También disputas por el uso de cilindros.
En la región hay ejemplos de países que debieron migrar de un modelo de cilindros universales a uno que solo la empresa dueña pueda envasarlos.
Uno de ellos fue Colombia, el cual en 2010 aprobó una nueva normativa ante el aumento de los siniestros, desmejora de los envases y mercado negro que se estaba produciendo.
Actualmente el mercado nacional del gas de cocina es atendido por tres grupos, que tienen cinco marcas.
El Grupo Zeta comercializa las marcas Zeta Gas y Tropigas; Tomza, que vende bajo su propio nombre y Supergas. La tercera es Petrogas, con su producto Solgas.
Al ser consultadas, una empresa envasadora señala a la competencia de utilizar sus envases y otra niega estar cometiendo irregularidades. La tercera no respondió.
Zeta fue la que dijo tener pruebas suficientes para demostrar que sus tanques son utilizados por otras empresas, según Felipe Mejía, gerente de Comunicaciones de la empresa.
A su vez cuestiona la lentitud con que las autoridades competentes atienden las denuncias que han presentado.
Esa empresa asegura posee alrededor del 90% de los cilindros de gas que hay en el mercado nacional.
En Tomza, Jorge Rodríguez, su gerente, negó tajantemente que en sus plantas se envasen cilindros que no son de su propiedad, al tiempo que dijo que no van a caer en el juego de discusiones de Zeta.
Se llamó a Petrogas, pero aunque se nos dijo que su gerente devolvería la llamada al cierre de esta nota no había sido posible hablarle.
Danny Canales
dcanales@larepublica.net