Poca inversión, mucho en salarios
Oscar Rodriguez orodriguez@larepublica.net | Domingo 02 septiembre, 2012
Crece gasto público, pese a política de austeridad
Poca inversión, mucho en salarios
Deuda financia casi la mitad del presupuesto
La inversión pública tiene un peso cada vez menor dentro del presupuesto nacional, mientras los salarios no dejan de crecer.
Para el próximo año el gasto público aumentará un 7,7%, comparado con 2012, hasta llegar a los ¢6,4 billones.
Casi la mitad de ese dinero será financiado con la emisión de bonos de deuda que el Gobierno hará en el mercado local.
La importancia de destinar recursos que usted paga en impuestos a la inversión en infraestructura es cada vez menos.
De cada ¢100 que usted da al fisco, menos de un ¢1 será destinado a la mejora de calles, puentes o escuelas.
Sin embargo, ¢80 serán destinados a pagar los salarios de unos 160 mil burócratas.
De hecho, dentro del presupuesto nacional la inversión en infraestructura tendrá una caída de casi el 10%, comparada con la de 2012.
El Gobierno está apostando a los créditos internacionales para realizar obra pública.
El problema es que muchos de esos recursos tienen años de estar esperando ser ejecutados, porque los proyectos de desarrollo no se realizan.
“La inversión en infraestructura pierde importancia relativa, mientras que los gastos corrientes crecen de manera sustancial”, criticó Manrique Oviedo, diputado del Partido Acción Ciudadana.
Pese al esfuerzo realizado por el Ministerio de Hacienda para disminuir el gasto público, este no deja de aumentar a raíz de las obligaciones ineludibles.
Por ejemplo, el pago de intereses de la deuda significará el próximo año un cuarto del presupuesto nacional.
En total estos pagos, incluidos los salarios, representarán el próximo año casi un 15% de la producción nacional.
Precisamente estas obligaciones son las que hacen que el gasto público no deje de incrementarse, pese a la política de austeridad gubernamental.
“La racionalidad del gasto rige para todo menos para salarios y pago de intereses de deuda, por eso es muy difícil disminuir los egresos”, dijo Edgar Ayales, ministro de Hacienda.
Asimismo, el próximo año se crearán casi 4 mil nuevas plazas en el Gobierno que tendrán un costo de ¢30 mil millones.
La mayoría de los nuevas plazas para el otro año están limitadas a educación, seguridad y Policía de Tránsito.
Casi la mitad de los gastos del Gobierno volverán a financiarse a través de la emisión de títulos de deuda interna.
Hacienda deberá captar en el mercado local casi ¢3 billones durante 2013, más el endeudamiento externo de los eurobonos.
El panorama financiero estatal seguirá siendo complicado bajo el objetivo de disminuir el déficit fiscal que llegaría casi a un 4% de la producción durante el próximo año.
Oscar Rodríguez
orodriguez@larepublica.net
Poca inversión, mucho en salarios
Deuda financia casi la mitad del presupuesto
La inversión pública tiene un peso cada vez menor dentro del presupuesto nacional, mientras los salarios no dejan de crecer.
Para el próximo año el gasto público aumentará un 7,7%, comparado con 2012, hasta llegar a los ¢6,4 billones.
Casi la mitad de ese dinero será financiado con la emisión de bonos de deuda que el Gobierno hará en el mercado local.
La importancia de destinar recursos que usted paga en impuestos a la inversión en infraestructura es cada vez menos.
De cada ¢100 que usted da al fisco, menos de un ¢1 será destinado a la mejora de calles, puentes o escuelas.
Sin embargo, ¢80 serán destinados a pagar los salarios de unos 160 mil burócratas.
De hecho, dentro del presupuesto nacional la inversión en infraestructura tendrá una caída de casi el 10%, comparada con la de 2012.
El Gobierno está apostando a los créditos internacionales para realizar obra pública.
El problema es que muchos de esos recursos tienen años de estar esperando ser ejecutados, porque los proyectos de desarrollo no se realizan.
“La inversión en infraestructura pierde importancia relativa, mientras que los gastos corrientes crecen de manera sustancial”, criticó Manrique Oviedo, diputado del Partido Acción Ciudadana.
Pese al esfuerzo realizado por el Ministerio de Hacienda para disminuir el gasto público, este no deja de aumentar a raíz de las obligaciones ineludibles.
Por ejemplo, el pago de intereses de la deuda significará el próximo año un cuarto del presupuesto nacional.
En total estos pagos, incluidos los salarios, representarán el próximo año casi un 15% de la producción nacional.
Precisamente estas obligaciones son las que hacen que el gasto público no deje de incrementarse, pese a la política de austeridad gubernamental.
“La racionalidad del gasto rige para todo menos para salarios y pago de intereses de deuda, por eso es muy difícil disminuir los egresos”, dijo Edgar Ayales, ministro de Hacienda.
Asimismo, el próximo año se crearán casi 4 mil nuevas plazas en el Gobierno que tendrán un costo de ¢30 mil millones.
La mayoría de los nuevas plazas para el otro año están limitadas a educación, seguridad y Policía de Tránsito.
Casi la mitad de los gastos del Gobierno volverán a financiarse a través de la emisión de títulos de deuda interna.
Hacienda deberá captar en el mercado local casi ¢3 billones durante 2013, más el endeudamiento externo de los eurobonos.
El panorama financiero estatal seguirá siendo complicado bajo el objetivo de disminuir el déficit fiscal que llegaría casi a un 4% de la producción durante el próximo año.
Oscar Rodríguez
orodriguez@larepublica.net