A la Liga le faltó el jaque
Giuliana Llanes gllanes@larepublica.net | Lunes 06 agosto, 2012
A la Liga le faltó el jaque
Sin definidor tuvo que conformarse con el empate
Dominio en el campo, posesión de pelota, variantes ofensivas, estos a veces no son elementos suficientes para que un equipo saque los tres puntos y ayer, tal como ocurrió en el torneo anterior, la visita de San Carlos al Morera Soto significó un freno para las aspiraciones manudas luego de empatar 1-1 tras los 90 minutos.
La tibia asistencia que presenció el juego en el reducto manudo vio cómo por llegar mucho no siempre se consigue concretar, pues durante todo el primer tiempo y hasta el tanto de Luis Miguel Valle al minuto 54, los rojinegros fabricaban jugadas que pisaban el área norteña, pero nunca encontraban ese pierna que mandara el balón al fondo de los cordeles.
Por el bando norteño, sus tímidas arremetidas se limitaban a las opciones que se fabricaba el brasileño Clever Lucas, de buen toque y accionar en la primera mitad, el carioca representaba un sentido rebelde que no calzaba con la idea de juego que practicaban en ese momento, muy en retaguardia.
Pelotas filtradas a las espaldas de los defensores sancarleños llevaban peligro al marco de Danny Carvajal, pero Anderson Andrade a diferencia del juego ante Belén no anduvo fino y sus opciones pasaron de largo, una jugada por el costado izquierdo que no pudo definir oportunamente Allen Guevara al 30´ fue lo más cercano para los erizos en la inicial.
El balazo en la cabeza para los erizos llegó al 38´, cuando tras un envío por la banda derecha de Daniel Varela, reinó la confusión en la defensa alajuelense que perdió sus marcas y dejó en solitario a Lucas para que pusiera la pizarra 0-1 y revivir los fantasmas de San Carlos y la campaña anterior.
Para el complemento, Oscar Ramírez buscó dar más dinamismo y manejo de balón a su escuadra, perdida en el último tercio del primer tiempo, por lo que incluyó desde el inicio a Pablo Gabas y Walter Cheves con esta tarea, por Kenneth García y Diego Calvo, el anterior víctima de un confuso juego.
Aunque el argentino nacionalizado tico no participó en el gol de su equipo, la variante del “Macho” surtió efecto, pues la sociedad con Cheves y Guevara fue tomando profundidad, principalmente por los costados, vía por la que llegó el empate.
Se juntaron los dos “bajitos” manudos, Valle le sirvió una pelota a Guevara en el mediocampo, que se llevó hasta el área sorteando algunos rivales, para llegar a línea de fondo, donde centró hacia atrás para encontrar al 13 liguista que definió con mucha sobriedad lo que significó su primer gol en primera división a pesar de ya llevar varias temporadas de experiencia.
Tras el gol, la Liga mantuvo la presión y el ímpetu para buscar el resultado, penetraban con éxito la defensa norteña, pero la definición fue su talón de Aquiles, no solo de un único jugador sino del plantel en general, ante la escuadra de Marvin Solano que lucía satisfecha con la paridad, el marcador no se movió más y los rojinegros se toparon de nuevo con la horma de su zapato.
Sergio Alvarado
salvarado@larepublica.net
Sin definidor tuvo que conformarse con el empate
La tibia asistencia que presenció el juego en el reducto manudo vio cómo por llegar mucho no siempre se consigue concretar, pues durante todo el primer tiempo y hasta el tanto de Luis Miguel Valle al minuto 54, los rojinegros fabricaban jugadas que pisaban el área norteña, pero nunca encontraban ese pierna que mandara el balón al fondo de los cordeles.
Por el bando norteño, sus tímidas arremetidas se limitaban a las opciones que se fabricaba el brasileño Clever Lucas, de buen toque y accionar en la primera mitad, el carioca representaba un sentido rebelde que no calzaba con la idea de juego que practicaban en ese momento, muy en retaguardia.
Pelotas filtradas a las espaldas de los defensores sancarleños llevaban peligro al marco de Danny Carvajal, pero Anderson Andrade a diferencia del juego ante Belén no anduvo fino y sus opciones pasaron de largo, una jugada por el costado izquierdo que no pudo definir oportunamente Allen Guevara al 30´ fue lo más cercano para los erizos en la inicial.
El balazo en la cabeza para los erizos llegó al 38´, cuando tras un envío por la banda derecha de Daniel Varela, reinó la confusión en la defensa alajuelense que perdió sus marcas y dejó en solitario a Lucas para que pusiera la pizarra 0-1 y revivir los fantasmas de San Carlos y la campaña anterior.
Para el complemento, Oscar Ramírez buscó dar más dinamismo y manejo de balón a su escuadra, perdida en el último tercio del primer tiempo, por lo que incluyó desde el inicio a Pablo Gabas y Walter Cheves con esta tarea, por Kenneth García y Diego Calvo, el anterior víctima de un confuso juego.
Aunque el argentino nacionalizado tico no participó en el gol de su equipo, la variante del “Macho” surtió efecto, pues la sociedad con Cheves y Guevara fue tomando profundidad, principalmente por los costados, vía por la que llegó el empate.
Se juntaron los dos “bajitos” manudos, Valle le sirvió una pelota a Guevara en el mediocampo, que se llevó hasta el área sorteando algunos rivales, para llegar a línea de fondo, donde centró hacia atrás para encontrar al 13 liguista que definió con mucha sobriedad lo que significó su primer gol en primera división a pesar de ya llevar varias temporadas de experiencia.
Tras el gol, la Liga mantuvo la presión y el ímpetu para buscar el resultado, penetraban con éxito la defensa norteña, pero la definición fue su talón de Aquiles, no solo de un único jugador sino del plantel en general, ante la escuadra de Marvin Solano que lucía satisfecha con la paridad, el marcador no se movió más y los rojinegros se toparon de nuevo con la horma de su zapato.
Sergio Alvarado
salvarado@larepublica.net