Accidentes con cocodrilos se deben a imprudencia y no a sobrepoblación de animales, según autoridades

El reciente ataque de un cocodrilo en Matina de Limón puso nuevamente en escena el tema de la convivencia de estos animales con los seres humanos y si existe una sobrepoblación de esta especie en el país.

A pesar de que hay un registro de incremento de cocodrilos en las costas del Pacífico durante las últimas tres décadas, no existe una sobrepoblación de esta especie en el territorio nacional, según investigadores consultados por LA REPÚBLICA.

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“En los últimos 30 años se ha venido registrando un aumento en la población de cocodrilos (Crocodylus acutus) en la costa Pacífica del país, específicamente Pacífico Central y Norte. Los últimos datos muestran una tendencia a la estabilización en el tamaño de las poblaciones; no hay sobrepoblación de cocodrilos en el país, los datos con los que contamos no indican eso”, dijo Laura Porras, bióloga e investigadora del Instituto Nacional de Conservación de Vida Silvestre de la Universidad Nacional (UNA).

Por otra parte, matar a los cocodrilos no garantiza la reducción de accidentes y no es una herramienta de prevención, sin embargo, en casos de accidentes fatales con estas especies, lo recomendado es ponerlo en cautiverio permanente o aplicar la eutanasia según la investigadora.

En el caso de la Zona Norte y el Caribe se registran pocos cocodrilos en comparación con el Pacífico, por lo cual el incidente en Matina es considerado como atípico por el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).

Por este motivo, la entidad realizó una inspección en la localidad caribeña para determinar la cantidad actual de cocodrilos o caimanes, ya que estas poblaciones de animales se regulan a sí mismas de acuerdo con la cantidad de recursos disponibles en el territorio que se ubican, según Angie Sánchez, Coordinadora de Vida Silvestre del Sinac.

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“Debido a que actualmente el Sinac no cuenta con información técnica científica que respalde que existe una sobrepoblación de esta especie en el país como bien lo señalan los especialistas, la institución se ve imposibilitada a realizar acciones de control de la especie”, dijo Sánchez.

A pesar de que el comportamiento normal de los cocodrilos y caimanes es alejarse de la presencia humana, tienden a defenderse cuando sienten miedo o están siendo atacados, así como cuando su comportamiento ha sido modificado por personas que les dan alimento.

Y es que los cambios de comportamiento de esta especie están relacionados directamente con las prácticas humanas, razón por la cual el hábitat del cocodrilo ha sido alterado y destruido, por lo que es más común verlos en zonas pobladas durante los últimos años, según los expertos.

En este sentido uno de los casos más conocidos a nivel nacional sobre la alteración de estos comportamientos es la actividad de alimentar a los cocodrilos, la cual modifica su interacción con las personas.

“Esto puede resultar en cambios en el comportamiento de la vida silvestre. Por ejemplo, alimentar a un cocodrilo resulta en que ese cocodrilo le pierda el miedo natural al humano, se habitúe a esa alimentación y se acerque a las personas en busca de alimento”, agregó Porras.

Además del incidente en Matina, esta semana un cocodrilo deambulaba por la ciudad de Liberia, razón por la cual el Cuerpo de Bomberos y Seguridad Pública se encargaron de atraparlo y entregarlo a las autoridades del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), para valorar su regreso a su hábitat.

Informar a la población sobre el comportamiento e importancia de los cocodrilos en ecosistemas acuáticos, así como instalar señalización y promover buenas prácticas en los sitios donde están presentes, son las recomendaciones que brindan los expertos para evitar que se den más interacciones negativas con estos reptiles a futuro.

El ataque a un hombre que estaba pescando en Golfito, en febrero anterior, y la presencia de un cocodrilo en una poza de una comunidad de Liberia durante el mes de mayo, son casos de interacción de estos animales con seres humanos, registrados por el Minae durante 2022.