Adrián Pacheco - Democratización financiera en Costa Rica
Democratización financiera en Costa Rica
La educación financiera es clave para el desarrollo económico, crea opciones de inversión, contribuye al progreso del sistema financiero
La democratización financiera busca utilizar y construir ventanas hacia el sistema financiero mediante el contacto con los intermediarios financieros formales. Este término estudia las opciones que tienen las personas para disponer de su dinero. Tal disposición es importante por el papel elemental que juegan el ahorro y la inversión en el desarrollo económico.
Cuando el grado de democracia financiera es bajo, el potencial económico de un país se limita, aumentando los costos de operación y restringiendo el acceso financiero; se crea un círculo vicioso. Algunos de sus componentes son: oferta de servicios financieros, dotación financiera, nivel de ingreso, informalidad y educación financiera.
La oferta de servicios financieros busca aumentar el contacto financiero. Para estudiar esta relación, se tiene el indicador “disponibilidad de servicios financieros”, del Reporte de Competitividad Global del Foro Económico Mundial. Este indica la variedad de servicios financieros ofrecidos a empresas y asigna una calificación de 1 a 7, siendo 7 un caso con gran variedad y 1 sin variedad. En 2010, Costa Rica obtuvo una calificación de 4,7, obteniendo el puesto 65/139.
Para contrastar este resultado con datos anteriores a la crisis financiera, en 2008 tal indicador muestra al país con una nota de 4,1, en el puesto 74/134. Este resultado indica que, al menos por este canal, la crisis no ha impactado de manera significativa la oferta de servicios financieros en el país.
Al analizar la dotación financiera per cápita en Costa Rica -medido como crédito interno neto más depósitos en cuenta corriente, por persona-, se tiene que en los últimos tres años este indicador no ha decrecido, pero la tasa a la que crece ha disminuido. Dos razones lo sustentan, un menor crecimiento del crédito (moneda extranjera) y una caída en los depósitos en cuenta corriente en 2009.
No es coincidencia que la crisis financiera y la disminución en este indicador sucedieran en el mismo periodo. El sector real de la economía ha sido afectado por una menor demanda, acortando el nivel de ingreso y por tanto, el crédito y los depósitos.
La informalidad financiera tiene una relación indirecta con el contacto financiero; la poca transparencia de operaciones monetarias limita el crecimiento de los depósitos y restringe las posibilidades de crédito, volviéndose complicado demostrar solvencia económica.
La educación financiera es clave para el desarrollo económico, crea opciones de inversión, contribuye al progreso del sistema financiero y a la provisión de nuevos y mejores servicios. Asimismo, mejora la seguridad y eficiencia con la que se realizan las transacciones.
Por lo tanto, se debe implantar cada vez más una cultura financiera y minimizar los factores que restringen su potencial, para que en el corto y mediano plazo, con o sin crisis, cuando se hable de democracia en Costa Rica, ya sea política, social o financiera, haya mucho más que cosechar.
Economista
pachecoadrian@hotmail.com