Advertencia de Fitch obliga a reformar finanzas públicas
Rodrigo Díaz rdiaz@larepublica.net | Viernes 23 enero, 2015
Enfrentaríamos los retos de las tasas mayores de interés, así como el de un menor grado de interés de parte de los inversionistas en hacer operaciones productivas en Costa Rica, tras la advertencia de ayer de Fitch Ratings de que está creciendo el riesgo país.
Se trata de una rebaja de la perspectiva país a negativa, aunque mantenía su valoración de la deuda en BB+.
Sin embargo, “de no concretar estos proyectos en el corto plazo, el país podría arriesgarse a perder esta calificación”, advirtió Helio Fallas, ministro de Hacienda.
La rebaja de Fitch viene cuatro meses después de que Moody’s Investor Service bajó la calificación de los bonos del Gobierno desde Baa3, que es la de muchos países desarrollados, a Ba1, que tiende a aplicarse a los países menos estables.
El principal detonante de las rebajas es el crónico déficit del Gobierno, que este año alcanzará casi ¢2 billones, mientras no se ha podido definir una estrategia para sanear las finanzas públicas.
Con esto, la deuda del Gobierno ascenderá a $24 mil millones, de modo que se levantan dudas sobre la capacidad del país de cancelarla.
Varias importantes financieras internacionales recientemente han expresado su disposición de ayudar al país con los préstamos a tasas tan bajas como el 2%, incluido el Fondo Monetario Internacional.
Sin embargo, hasta la fecha no ha habido la voluntad de los sectores público y privado de llegar a un consenso.