Sistema integrado de información pretende evitar que controles sean burlados
Aficionados racistas serán expulsados de estadios por diez años
Equipos, jugadores y aficionados podrían ser castigados
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Miércoles 01 julio, 2020
Los aficionados que cometan algún tipo de conducta racista serán expulsados de todos los estadios por un período mínimo de diez años, según una ley que aprobaron ayer los diputados.
Las sanciones -económicas o administrativas – también recaerían sobre dueños de equipos, socios de clubes, o entidades o agrupaciones deportivas.
Para monitorear a los infractores se contará con un sistema de información integrado que llevará un registro de la información sistematizada en relación con los hechos de violencia, racismo o cualquier forma de discriminación contraria a la dignidad humana, que se derive de los eventos deportivos oficiales y de competición y sus respectivas sanciones.
La idea es evitar que los infractores burlen los controles.
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“Con este proyecto de ley promovemos una cultura de paz para evitar que este tipo de actos empañen el deporte nacional en todas sus disciplinas, aumentando las multas, definiendo responsabilidades y aumentado la coordinación policial”, dijo María José Corrales, diputada de Liberación.
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La nueva ley se aplicaría a personas mayores de edad, tres horas antes, durante y tres horas después de un evento deportivo.
Administradores o propietarios de las instalaciones, presidentes de equipos, jugadores y aficionados serían sancionados en caso de comprobarse la falta.
Satisfechos
La aprobación del proyecto de ley era una deuda pendiente, según los diputados.
Carmen Chan
Jefa
Nueva República
Urge un marco jurídico como el que propone este proyecto que regule y establezca las medidas de acatamiento obligatorio para garantizar, prevenir y controlar la violencia y evitar el racismo en el deporte, y que también defina las sanciones para quienes incurran en dichas conductas.
Eduardo Cruickshank,
Presidente
Asamblea Legislativa
En muchas naciones, la violencia y el racismo en el deporte han tomado dimensiones intolerantes, con actos vandálicos, insultos y agresiones, y Costa Rica no ha quedado fuera de esto; por eso, como legisladores no podemos mirar de largo ese problema. Tenemos la obligación de proveer un marco jurídico que sancione los actos y comportamientos inapropiados.
María José Corrales
Diputada
Liberación
Con este proyecto de ley promovemos una cultura de paz para evitar que este tipo de actos empañen el deporte nacional en todas sus disciplinas, aumentando las multas, definiendo responsabilidades y aumentado la coordinación policial.
