Agiliza Costa Rica concordato con el Vaticano
Natasha Cambronero redaccion@larepublica.net | Lunes 10 octubre, 2011
Canciller Castillo activa diálogos para modernizar relación bilateral
Agiliza Costa Rica concordato con el Vaticano
Grupo nacional que negociará tratado será definido en los próximos días
Aunque lleva pocas semanas al frente de la Cancillería, Enrique Castillo no ha querido perder el tiempo para poner al día algunos temas de política exterior a los que la presidenta Laura Chinchilla pretende dar prioridad durante su administración.
Por esta razón, viajó a Italia donde, entre otras cosas, aprovechó para conversar con las autoridades del Vaticano, estado con el cual el país quiere firmar un nuevo concordato que modernice las relaciones bilaterales.
Aunque todavía no se sabe cuáles serán los aspectos que se negociarán, pues eso se tratará en las mesas de discusión, la intención es actualizar los instrumentos jurídicos de las relaciones entre ambos estados.
Asimismo, desde 2010, la Iglesia católica había pedido al Estado costarricense “garantizar su participación en la educación pública, la vigencia de los tribunales de la iglesia para asuntos matrimoniales, su presencia en hospitales y cárceles, y la posibilidad de recibir dineros públicos”.
De momento, se está a la espera de que Costa Rica defina quienes conformarán su grupo negociador, ya que con el cambio de canciller también hubo una variación en los miembros de la delegación.
Cuando René Castro estaba al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores había designado al embajador Marco Vinicio Vargas, el abogado Fabián Volio, a monseñor Hugo Barrantes, arzobispo de San José; a Pierre Nguyen Van Tot, nuncio apostólico, y Mauricio Granados, canciller de la Curia Metropolitana.
Caso contrario ocurre con el Vaticano, que ya estableció quienes lo representarán cuando se sienten a dialogar.
“El canciller Enrique Castillo se encuentra en Italia para afinar detalles de la negociación del nuevo concordato que el país pretende firmar con el Vaticano. A su regreso estará conformando el grupo negociador que definirá los aspectos del nuevo concordato”, explicó Carlos Roverssi, vicecanciller.
“El Vaticano ya presentó su comisión, nosotros hemos dado un espacio para que el Canciller conozca el tema, probablemente cuando venga anunciará quienes integrarán la de Costa Rica”, añadió.
En este sentido, Castillo se reunió el jueves pasado con varios representantes de la Santa Sede, como su canciller Dominique Mamberti, el vicecanciller Ettore Balestrero y Francisco Froján, secretario de Estado para América Central.
Un concordato es un acuerdo formal entre un gobierno y la Santa Sede. El primero y único que Costa Rica ha firmado es el de 1852, cuando se reconoció al país como un Estado y se pactó la religión católica como la oficial.
Los concordatos tienen naturaleza jurídica de tratados internacionales, porque lo firman altas partes contratantes sujetas al derecho internacional público.
La intención de la actual administración de firmar un concordato con el Vaticano ha levantado diversos cuestionamientos, en razón de que son pocos los Estados que tienen un acuerdo de este tipo.
De igual forma, critican la decisión del Gobierno de estrechar relaciones con la Iglesia católica, en lugar de apostar por un estado laico.
Para los opositores a esta iniciativa esto es un retroceso para la sociedad costarricense, tal es la percepción de Monserrat Sagot, catedrática de la Universidad de Costa Rica.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net
Agiliza Costa Rica concordato con el Vaticano
Grupo nacional que negociará tratado será definido en los próximos días
Aunque lleva pocas semanas al frente de la Cancillería, Enrique Castillo no ha querido perder el tiempo para poner al día algunos temas de política exterior a los que la presidenta Laura Chinchilla pretende dar prioridad durante su administración.
Por esta razón, viajó a Italia donde, entre otras cosas, aprovechó para conversar con las autoridades del Vaticano, estado con el cual el país quiere firmar un nuevo concordato que modernice las relaciones bilaterales.
Aunque todavía no se sabe cuáles serán los aspectos que se negociarán, pues eso se tratará en las mesas de discusión, la intención es actualizar los instrumentos jurídicos de las relaciones entre ambos estados.
Asimismo, desde 2010, la Iglesia católica había pedido al Estado costarricense “garantizar su participación en la educación pública, la vigencia de los tribunales de la iglesia para asuntos matrimoniales, su presencia en hospitales y cárceles, y la posibilidad de recibir dineros públicos”.
De momento, se está a la espera de que Costa Rica defina quienes conformarán su grupo negociador, ya que con el cambio de canciller también hubo una variación en los miembros de la delegación.
Cuando René Castro estaba al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores había designado al embajador Marco Vinicio Vargas, el abogado Fabián Volio, a monseñor Hugo Barrantes, arzobispo de San José; a Pierre Nguyen Van Tot, nuncio apostólico, y Mauricio Granados, canciller de la Curia Metropolitana.
Caso contrario ocurre con el Vaticano, que ya estableció quienes lo representarán cuando se sienten a dialogar.
“El canciller Enrique Castillo se encuentra en Italia para afinar detalles de la negociación del nuevo concordato que el país pretende firmar con el Vaticano. A su regreso estará conformando el grupo negociador que definirá los aspectos del nuevo concordato”, explicó Carlos Roverssi, vicecanciller.
“El Vaticano ya presentó su comisión, nosotros hemos dado un espacio para que el Canciller conozca el tema, probablemente cuando venga anunciará quienes integrarán la de Costa Rica”, añadió.
En este sentido, Castillo se reunió el jueves pasado con varios representantes de la Santa Sede, como su canciller Dominique Mamberti, el vicecanciller Ettore Balestrero y Francisco Froján, secretario de Estado para América Central.
Un concordato es un acuerdo formal entre un gobierno y la Santa Sede. El primero y único que Costa Rica ha firmado es el de 1852, cuando se reconoció al país como un Estado y se pactó la religión católica como la oficial.
Los concordatos tienen naturaleza jurídica de tratados internacionales, porque lo firman altas partes contratantes sujetas al derecho internacional público.
La intención de la actual administración de firmar un concordato con el Vaticano ha levantado diversos cuestionamientos, en razón de que son pocos los Estados que tienen un acuerdo de este tipo.
De igual forma, critican la decisión del Gobierno de estrechar relaciones con la Iglesia católica, en lugar de apostar por un estado laico.
Para los opositores a esta iniciativa esto es un retroceso para la sociedad costarricense, tal es la percepción de Monserrat Sagot, catedrática de la Universidad de Costa Rica.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net