"Agresión y provocación"
Natasha Cambronero redaccion@larepublica.net | Jueves 04 noviembre, 2010
Presidenta Chinchilla dijo que las dudas planteadas por Nicaragua sobre los límites son “solo palabras sin fundamento”
“Agresión y provocación”
Consejo Permanente de la OEA reanudará sesión hoy en busca de una salida pacífica a la violación de la soberanía nacional
Tras una jornada intensa de diálogos en el seno del Consejo Permanente de Organización de Estados Americanos (OEA), donde aún no se logra un consenso en torno al conflicto entre Costa Rica y Nicaragua, la presidenta Laura Chinchilla rompió su silencio ante la ciudadanía.
Ayer la mandataria calificó como una “agresión y provocación” las incursiones de militares nicaragüenses al extremo norte de la isla Calero, ubicada en la provincia de Limón, en una cadena nacional de televisión difundida a las 8 p.m.
Una interpretación, considerada errónea por la diplomacia nacional, de la cartografía existente, del tratado Cañas-Jerez y de los laudos Cleveland y Alexander hace suponer al ejército del vecino del Norte que la isla en cuestión es parte de su territorio, y por ende que poseen su soberanía para asentar un campamento militar e izar una bandera de su país, exactamente en la finca Aragón.
El asentamiento de las tropas militares nicas en Calero fue confirmado por el coronel Juan Ramón Morales, del ejército de Nicaragua, y refrendado ayer por Denis Moncada, embajador de esta nación ante la OEA.
Otra definición de algunos expertos en derecho internacional del vecino país, que contradice la posición costarricense, es que en los laudos de Alexander se estableció que la totalidad de las islas del río San Juan son de Nicaragua, publicó la prensa nicaragüense.
Estas explicaciones distan mucho de las nacionales. A juicio de las autoridades diplomáticas locales, la cartografía existente, tanto de Costa Rica como de Nicaragua, prueba que isla Calero forma parte del territorio tico.
“La isla Calero se encuentra precisamente en la región fronteriza, y allí, los tratados y laudos han definido que el río San Juan es de exclusiva soberanía nicaragüense y que los territorios que en la región se encuentren al sur y al este de ese río pertenecen a Costa Rica. Dada la ubicación de la isla Calero, precisamente en la margen derecha del río, es indubitable que pertenece a Costa Rica, y que Nicaragua no podría pretender derechos de soberanía sobre ella sin desconocer el tratado de límites vigente entre ambos países y sus instrumentos complementarios”, dijo ante la OEA René Castro, canciller tico.
A raíz de este conflicto, en cadena nacional, la Presidenta fue enfática en que “los argumentos esgrimidos al calor de estas acciones por la parte nicaragüense, al plantear dudas sobre los límites fronterizos, son solo palabras sin fundamento” y que las acciones en isla Calero son “una grave violación a la soberanía costarricense”.
Chinchilla también salió al paso de las críticas de su homólogo nica Daniel Ortega, quien aseguró el martes pasado que Costa Rica estaba tocando los tambores de la guerra al utilizar un lenguaje belicista.
“No podemos dejarnos llevar por la profunda indignación que nos causa esta inmerecida agresión. Nuestros instrumentos son el diálogo y el derecho internacional, con ellos estamos actuando. Por esto hemos acudido a la OEA para que se conozcan nuestras razones y de esta manera poder iniciar la batalla que nos espera en los foros internacionales.
De momento, ayer el Consejo Permanente de la OEA suspendió la sesión extraordinaria, donde se analiza este conflicto, para buscar una salida consensuada y no será hasta hoy cuando el reloj marque las 8 a.m., cuando se retome el acto y se conozca si existe un arreglo entre Costa Rica y Nicaragua.
La intención es evitar que esta situación ocasione un enfrentamiento armado. Para ello los nacionales proponen que la OEA establezca una comisión que visite isla Calero y ordene la salida de las tropas nicaragüenses de forma inmediata.
Sin embargo, Nicaragua propone que el tema se lleve a un arbitraje a la Corte Internacional de Justicia en La Haya, donde Costa Rica no tendría ningún problema en acudir.
“Vamos a esperar a ver qué propone Nicaragua en La Haya, una vez que conozcamos la denuncia veremos cómo actuaremos y si podemos resolver el conflicto mediante una vía abreviada para evitar que el juicio se prolongue por dos o tres años”, manifestó Castro.
De igual forma, Nicaragua pretende llevar a cabo una binacional el próximo 27 de noviembre para dialogar sobre este tema. No obstante, Costa Rica condiciona su participación a que los militares nicas desalojen isla Calero.
Condición que sería difícil de cumplir, pues ayer el Congreso nicaragüense aprobó por unanimidad pedirle a su Gobierno no detener el dragado del río San Juan ni sacar las tropas de la isla.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net
“Agresión y provocación”
Consejo Permanente de la OEA reanudará sesión hoy en busca de una salida pacífica a la violación de la soberanía nacional
Tras una jornada intensa de diálogos en el seno del Consejo Permanente de Organización de Estados Americanos (OEA), donde aún no se logra un consenso en torno al conflicto entre Costa Rica y Nicaragua, la presidenta Laura Chinchilla rompió su silencio ante la ciudadanía.
Ayer la mandataria calificó como una “agresión y provocación” las incursiones de militares nicaragüenses al extremo norte de la isla Calero, ubicada en la provincia de Limón, en una cadena nacional de televisión difundida a las 8 p.m.
Una interpretación, considerada errónea por la diplomacia nacional, de la cartografía existente, del tratado Cañas-Jerez y de los laudos Cleveland y Alexander hace suponer al ejército del vecino del Norte que la isla en cuestión es parte de su territorio, y por ende que poseen su soberanía para asentar un campamento militar e izar una bandera de su país, exactamente en la finca Aragón.
El asentamiento de las tropas militares nicas en Calero fue confirmado por el coronel Juan Ramón Morales, del ejército de Nicaragua, y refrendado ayer por Denis Moncada, embajador de esta nación ante la OEA.
Otra definición de algunos expertos en derecho internacional del vecino país, que contradice la posición costarricense, es que en los laudos de Alexander se estableció que la totalidad de las islas del río San Juan son de Nicaragua, publicó la prensa nicaragüense.
Estas explicaciones distan mucho de las nacionales. A juicio de las autoridades diplomáticas locales, la cartografía existente, tanto de Costa Rica como de Nicaragua, prueba que isla Calero forma parte del territorio tico.
“La isla Calero se encuentra precisamente en la región fronteriza, y allí, los tratados y laudos han definido que el río San Juan es de exclusiva soberanía nicaragüense y que los territorios que en la región se encuentren al sur y al este de ese río pertenecen a Costa Rica. Dada la ubicación de la isla Calero, precisamente en la margen derecha del río, es indubitable que pertenece a Costa Rica, y que Nicaragua no podría pretender derechos de soberanía sobre ella sin desconocer el tratado de límites vigente entre ambos países y sus instrumentos complementarios”, dijo ante la OEA René Castro, canciller tico.
A raíz de este conflicto, en cadena nacional, la Presidenta fue enfática en que “los argumentos esgrimidos al calor de estas acciones por la parte nicaragüense, al plantear dudas sobre los límites fronterizos, son solo palabras sin fundamento” y que las acciones en isla Calero son “una grave violación a la soberanía costarricense”.
Chinchilla también salió al paso de las críticas de su homólogo nica Daniel Ortega, quien aseguró el martes pasado que Costa Rica estaba tocando los tambores de la guerra al utilizar un lenguaje belicista.
“No podemos dejarnos llevar por la profunda indignación que nos causa esta inmerecida agresión. Nuestros instrumentos son el diálogo y el derecho internacional, con ellos estamos actuando. Por esto hemos acudido a la OEA para que se conozcan nuestras razones y de esta manera poder iniciar la batalla que nos espera en los foros internacionales.
De momento, ayer el Consejo Permanente de la OEA suspendió la sesión extraordinaria, donde se analiza este conflicto, para buscar una salida consensuada y no será hasta hoy cuando el reloj marque las 8 a.m., cuando se retome el acto y se conozca si existe un arreglo entre Costa Rica y Nicaragua.
La intención es evitar que esta situación ocasione un enfrentamiento armado. Para ello los nacionales proponen que la OEA establezca una comisión que visite isla Calero y ordene la salida de las tropas nicaragüenses de forma inmediata.
Sin embargo, Nicaragua propone que el tema se lleve a un arbitraje a la Corte Internacional de Justicia en La Haya, donde Costa Rica no tendría ningún problema en acudir.
“Vamos a esperar a ver qué propone Nicaragua en La Haya, una vez que conozcamos la denuncia veremos cómo actuaremos y si podemos resolver el conflicto mediante una vía abreviada para evitar que el juicio se prolongue por dos o tres años”, manifestó Castro.
De igual forma, Nicaragua pretende llevar a cabo una binacional el próximo 27 de noviembre para dialogar sobre este tema. No obstante, Costa Rica condiciona su participación a que los militares nicas desalojen isla Calero.
Condición que sería difícil de cumplir, pues ayer el Congreso nicaragüense aprobó por unanimidad pedirle a su Gobierno no detener el dragado del río San Juan ni sacar las tropas de la isla.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net