Alexandre Guimaraes, debe reconstruir un rompecabezas
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Jueves 14 marzo, 2024
Liga Deportiva Alajuelense contrató como director técnico, al entrenador más cotizado del fútbol costarricense: Alexandre Guimaraes.
Para los seguidores de varios equipos de la primera división, esta sería una buena noticia. Sin embargo, fanáticos del Alajuelense, grupo minoritario, rechaza el fichaje de Guimaraes por su pasado saprissista.
A quienes no están de acuerdo con el nombramiento de Alexandre por sus colores pasados, que en su momento también lo convirtieron en técnico de Herediano y Cartaginés, les recuerdo el pasaje del náufrago que utilizamos mucho en las reuniones de Alcohólicos Anónimos con los compañeros que se inician.
Te estás ahogando en el fondo del mar, tus piernas no responden, brazos sin fuerza y falta de respiración, ves que pasa un trozo grueso de madera cerca, aférrate a él, abrázalo, qué él te saca de las profundidades del océano, y te permitirá respirar. Te ha salvado la vida, no le preguntes hacia dónde va. No interesa. Lo que necesitas es que el mar lleve el trozo de madera a buen Puerto y sobrevivirás.
Hoy, el Alajuelense está hundido en el fondo del mar, está hecho añicos al final del precipicio, rodó en el despeñadero de la derrota y el fracaso, es un rompecabezas difícil de armar.
La dirigencia del club decidió firmar al técnico, repetimos, más cotizado de nuestro fútbol, para que se convierta en ese trozo de madera que le salvó la vida al náufrago y lo llevó a la orilla donde sobrevivió.
Frente a este drama, ante esta coyuntura, bloqueado futbolística y mentalmente el equipo: ¿qué puede importar si Alexandre Guimaraes es de riñón morado, belemita o indio?
Ya lo pasado, pasado, canta José, José.
Ahora, los seguidores de la Liga, a partir del juego de esta tarde ante New England Revolution, deben enterrar prejuicios que no calzan en este momento tan crítico del equipo, archivar absurdos resentimientos y en su lugar, analizar, evaluar y también cuestionar el trabajo de “Guima”, como técnico del Alajuelense de hoy en adelante.
Salvo un milagro, la serie con el New England está perdida, pero el León debe reaccionar en el Clausura, afianzarse en zona de clasificación y luchar por el título.
Desde luego qué si la Liga es campeón, a sus fanáticos se les olvidará en un segundo, que alguna vez, Alexandre fue jugador y técnico del Saprissa.
Porque, como afirman, algunas de nuestras estrellas en las entrevistas: esto es fútbol.
gpandolfo@larepublica.net