Algas marinas podrían combatir el sida
| Lunes 01 septiembre, 2008
Algas marinas podrían combatir el sida
Una investigación brasileña dice que pueden ser equivalentes a los fármacos ya en uso clínico pero con un bajo índice de toxicidad
Río de Janeiro
EFE
Un grupo de científicos brasileños anunció que consiguió extraer de algas marinas tres moléculas que fueron eficaces para combatir el sida en experimentos de laboratorio y que podrán ser la base para futuros antirretrovirales.
El coordinador de la investigación, el inmunólogo Luiz Roberto Castello, ofreció una rueda de prensa en Río de Janeiro para informar sobre este estudio, pero no reveló el nombre de las algas del litoral brasileño que contienen esas propiedades, debido a la falta de la patente sobre las tres sustancias aisladas.
La investigación, que partió del análisis de 22 compuestos extraídos de dichas algas marinas, fue liderada por Castello, jefe del Laboratorio de Inmunología Clínica de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), vinculada al Ministerio de Salud de Brasil.
Castello informó que las sustancias aisladas reaccionaron como microbicidas y antirretrovirales en los preclínicos, es decir, los experimentos llevados a cabo en laboratorio.
Dichas moléculas fueron capaces de inhibir la transmisión del virus del sida en macrófagos y linfocitos, que son células responsables por la respuesta inmunológica del organismo humano.
Y, además, demostraron tener una capacidad de acción “equivalente al de fármacos ya en uso clínico” y con un bajo índice de toxicidad en los tejidos analizados, señaló.
Pero, una de ellas destacó por sus resultados “excepcionalmente positivos”: registró hasta un 98% de efectividad para inhibir la infección por el virus transmisor del sida, dijo el investigador.
La gran innovación que aporta este estudio es “la baja toxicidad” que provocan estas sustancias, ya que las medicinas disponibles en el mercado son eficaces, pero tienen varios efectos “secundarios negativos”, afirmó.
Castello avanzó que, en la actualidad, investigan cómo trabaja cada una de las tres sustancias para así poder comprender de qué forma impiden la expansión del virus del sida como revelaron las pruebas preclínicas.
Si las investigaciones prosiguen satisfactoriamente, las pruebas clínicas con pacientes podrán empezar en 2010, según el inmunólogo.
Una investigación brasileña dice que pueden ser equivalentes a los fármacos ya en uso clínico pero con un bajo índice de toxicidad
Río de Janeiro
EFE
Un grupo de científicos brasileños anunció que consiguió extraer de algas marinas tres moléculas que fueron eficaces para combatir el sida en experimentos de laboratorio y que podrán ser la base para futuros antirretrovirales.
El coordinador de la investigación, el inmunólogo Luiz Roberto Castello, ofreció una rueda de prensa en Río de Janeiro para informar sobre este estudio, pero no reveló el nombre de las algas del litoral brasileño que contienen esas propiedades, debido a la falta de la patente sobre las tres sustancias aisladas.
La investigación, que partió del análisis de 22 compuestos extraídos de dichas algas marinas, fue liderada por Castello, jefe del Laboratorio de Inmunología Clínica de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), vinculada al Ministerio de Salud de Brasil.
Castello informó que las sustancias aisladas reaccionaron como microbicidas y antirretrovirales en los preclínicos, es decir, los experimentos llevados a cabo en laboratorio.
Dichas moléculas fueron capaces de inhibir la transmisión del virus del sida en macrófagos y linfocitos, que son células responsables por la respuesta inmunológica del organismo humano.
Y, además, demostraron tener una capacidad de acción “equivalente al de fármacos ya en uso clínico” y con un bajo índice de toxicidad en los tejidos analizados, señaló.
Pero, una de ellas destacó por sus resultados “excepcionalmente positivos”: registró hasta un 98% de efectividad para inhibir la infección por el virus transmisor del sida, dijo el investigador.
La gran innovación que aporta este estudio es “la baja toxicidad” que provocan estas sustancias, ya que las medicinas disponibles en el mercado son eficaces, pero tienen varios efectos “secundarios negativos”, afirmó.
Castello avanzó que, en la actualidad, investigan cómo trabaja cada una de las tres sustancias para así poder comprender de qué forma impiden la expansión del virus del sida como revelaron las pruebas preclínicas.
Si las investigaciones prosiguen satisfactoriamente, las pruebas clínicas con pacientes podrán empezar en 2010, según el inmunólogo.