Carlos Alvarado obligado a tomar protagonismo en cumbre climática COP25

Costa Rica asiste a la cumbre climática COP25, en Madrid, España, con la obligación de tomar un rol protagónico en las negociaciones en pro de combatir el cambio climático.

Así lo solicitó explícitamente Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas (ONU), a Carlos Manuel Rodríguez, ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica.

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Costa Rica fue uno de los seis países del mundo al que el máximo jerarca de la ONU llamó personalmente para pedir su apoyo en las negociaciones, cada uno en un tema particular.

La obligatoriedad también viene de que se otorgara al país la organización de la PreCOP25, que sirvió como preámbulo a las reuniones de Madrid, donde se tomarán las decisiones determinantes.

En este evento el país asumió compromisos como proteger el 30% de la biodiversidad del planeta, aplicar una agricultura sostenible e invertir más en comunidades indígenas para que estas protejan el bosque y ayuden a reducir el tráfico de animales exóticos y de drogas.

Previamente, recibió de la ONU los reconocimientos “Protocolo de Montreal” y “Campeones de la Tierra”; además, se convirtió, a inicios de año, en la primera economía en lanzar un plan de descarbonización a 30 años plazo.

El rol que se le exige a Costa Rica, y sobre el cual las negociaciones son más rocosas, concierne al artículo 6 del Acuerdo de París, en el sentido de reglamentar el contenido de este apartado y así dar herramientas concretas a la acción climática.

Dicho artículo conlleva un complejo mecanismo de negociación y cooperación, en particular por los llamados mercados de carbono.

Estos mercados son los que permiten a países “compensar” emisiones de sus actividades; sin embargo, si las reglas no son claras sobre cómo hacerlo, es fácil hacer “trampa” y que las emisiones no se reduzcan en realidad, explicó Rodríguez.

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La posición de Costa Rica es que las reglas sean rigurosas, promuevan la mayor ambición posible y sea compatibles con lo que la ciencia exige para lograr la meta de 1,5 grados centígrados.

Pero la imagen que se muestra en el exterior no va de la mano con las acciones que se promueven en el país y que empañan la imagen ambiental, a criterio de algunos sectores que cuestionan la aprobación de la ley para reactivar la pesca de arrastre y un trámite que daría espacio a una piñera en una zona protegida.

La principal crítica se centra en que no ha habido una posición contundente de parte del Gobierno de Carlos Alvarado, aunque se está a la expectativa de si el mandatario veta la ley de pesca y el trámite que lleve una apelación presentada ante la Secretaría Técnica Ambiental para frenar la finca piñera.

La delegación negociadora del país trabaja en la COP25 desde ayer y se mantendrá hasta el próximo 13 de diciembre.