Amnistía tributaria devolvió la sonrisa a las finanzas del país

La sonrisa ha vuelto a las finanzas públicas, tras la implementación de la amnistía tributaria que hasta el 21 de febrero trajo unos ¢200 mil millones a las arcas del Gobierno.

Solo en diciembre y enero pasado, la recaudación subió un 23%, número no visto en los últimos seis años para el mismo lapso, gracias en parte a esa medida.

Durante el primer mes del año, ingresaron ¢455.190 millones a las arcas del Estado y aún faltan por contabilizar los aportes de la amnistía en febrero y marzo.

El periodo de la amnistía terminó ayer.

Las empresas fueron las que más aprovecharon la condonación de Hacienda, pues cancelaron ¢191 mil millones, mientras que las personas físicas ¢2,1 mil millones durante los tres meses que estuvo vigente.

Impulso a las finanzas públicas

La amnistía permitió que los ingresos de este enero fueran mejores que los de años anteriores (datos de Hacienda en porcentaje).

Fuente: Hacienda

Rocío Aguilar

Ministra

Hacienda

Aunque es muy temprano para determinar una tendencia, estamos viendo las primeras muestras de un mejor comportamiento de las finanzas públicas.

Los efectos de la Ley 9635 por el lado de los ingresos, más los esfuerzos para contener el gasto, son señales importantes para devolverle confianza al mercado, sobre nuestro objetivo de darles sostenibilidad a las finanzas públicas.

Carlos Camacho

Socio director

Grupo Camacho Internacional

La amnistía era la posibilidad de presentarse a la Administración Tributaria y corregir una situación de periodos anteriores a 2018, o sea, todos los que acabaron para todas las obligaciones tributarias devengadas al 30 de setiembre de 2017.

Lo anterior, pagando el impuesto dejado de pagar, sin los intereses correspondientes a la deuda tributaria y con una sanción reducida.

Gerardo Corrales

Economista

Independiente

El gobierno se encontró con este recurso y fue exitoso; Hacienda está necesitando actualmente más liquidez para enfrentar vencimientos y la amnistía se los dio.

En cierto punto se satanizó esta medida, pero ha sido hasta ahora el movimiento más significativo desde la aprobación del plan fiscal.