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NACIONALES


Anarquía reina en las calles josefinas

Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Miércoles 08 julio, 2009




Transporte público tomó el control de la capital
Anarquía reina en las calles josefinas
Mientras el Tránsito tiene actualmente concentrado todo su personal en otras rutas debido a vacaciones, taxis estacionan en paradas de buses, toman hasta tres carriles y buses no respetan ni el semáforo en rojo

Los taxistas y conductores de buses tienen el control de las calles capitalinas.
Parquean donde quieren incluso frente a las señales de tránsito que advierten que si se estacionan en esa zona serán removidos con grúa.
Así se comprobó ayer en un recorrido realizado por un equipo de la REPUBLICA en horas de la mañana.
Por ejemplo, la parada de buses de las rutas del Este que está frente al Parque Nacional fue tomada por completo por los taxistas.
Ello obliga a los conductores de autobuses a tener que dejar a sus usuarios en media calle porque no pueden orillarse.
Debido a que ambas maniobras irregulares ocupan dos de los tres carriles que ofrece esa vía, el resultado que produce es una gran congestión que sobrepasa la antigua estación del tren al Atlántico.
Muy cerca de ahí, en las afueras del Hospital Calderón Guardia la situación no es más ordenada.
La ruta Oeste del centro médico fue convertida en parada de taxistas quienes no se conforman con utilizar un carril, sino que a veces toman dos y hasta los tres carriles como base de operaciones.
Mientras tanto el resto de vehículos que venían detrás tuvieron que esperar a que los clientes pagaran, recibieran su vuelto y se bajaran, y a que el taxista se retirara, para ellos poder seguir con su recorrido.
Otro problema frecuente es la improvisación de paradas que hacen los taxistas en el puro centro de la capital, incluso tomando a la fuerza las estaciones de buses y estacionando en zonas prohibidas.
Eso último se observó en las afueras de Auto Mercado, donde una fila de cinco taxis que se estacionan ahí irrespeta una señal que los amenaza con retirarlos con grúa si se parquean en el sitio.
La situación de los autobuses es muy semejante.
Es frecuente ver como irrespetan la luz roja del semáforo y además quedan atravesados en media intersección y obstaculizan el tránsito a los autos que tiene luz verde para avanzar.
Otra falta frecuente es que los choferes no utilizan las bahías al momento de bajar a los usuarios, sino que los dejan en media calle.
Tampoco esperan a llegar a las estaciones de buses, sino que abren las puertas para que los pasajeros se bajen antes, lo que produce largas presas y pone en riesgo a los usuarios de ser arrollados por una motocicleta.
Mientras todas esas anomalías se registraban a vista y paciencia de conductores y peatones, en las principales rutas de la capital no se observó un solo inspector de tránsito tratando de hacer cumplir las leyes.
La poca presencia de oficiales en estos días responde a que están concentrados en la vigilancia de las rutas nacionales que van a los principales sitios turísticos, debido al aumento de vacacionistas por el receso de clases de medio año, afirmó German Marín, director del Tránsito.
Otro problema que enfrenta la vigilancia vial es la carencia de recursos para aumentar el personal, agregó el funcionario.
No obstante el director del Tránsito aseguró que en las últimas semanas han intensificado los operativos para tratar de sorprender a los conductores mal estacionados.
“El problema es que por la mala cultura y educación vial de los conductores, apenas ven un oficial de tránsito se retiran del lugar, pero regresan”, comentó Marín.

Danny Canales
dcanales@larepublica.net






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