Ánimo reeleccionista de Ortega abre debate sobre democracia en región
Daniela Cardenas dcardenas@larepublica.net | Jueves 07 noviembre, 2013 12:00 a. m.
Ánimo reeleccionista de Ortega abre debate sobre democracia en región
La pretensión del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, de buscar la reelección indefinida reformando la Carta Magna responde al "modelo bolivariano" en boga en países de América Latina, región donde la crisis de los partidos estimula el caudillismo y vulnera la democracia real, dijeron analistas.
Ortega, seguidor del "socialismo chavista" y quien mantiene una controversia limítrofe con Colombia y Costa Rica, pretende aprovechar sus mayorías legislativas para obtener más poderes, institucionalizar un modelo de "democracia directa" y otorgar mayores facultades a los militares, entre otros asuntos.
La propuesta de reforma a la Constitución de Nicaragua, que este miércoles es anunciada al pleno de la Asamblea Nacional (Legislativo), contempla eliminar la prohibición de la reelección presidencial y permitiría al gobernante sandinista, de 68 años, aspirar a su cuarto mandato en los comicios de 2016, lo que la oposición rechaza.
"La intención de Ortega responde al expansionista y autoritario patrón socialista bolivariano de (el fallecido presidente venezolano) Hugo Chávez, que consiste en copar los poderes del Estado para gobernar de manera indefinida y sin control alguno, socavando la democracia y amenazando a los vecinos", dijo el analista colombiano Vicente Torrijos.
Tal situación "representa una preocupación para el resto de Latinoamérica, porque lo que inició Chávez y ahora pretende conseguir Ortega puede ser replicado en Bolivia, Ecuador y otros países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)", añadió Torrijos, profesor universitario de política internacional.
A su juicio, la situación de los países de la ALBA es "diferente" a la que se registró en Colombia, donde el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) impulsó una enmienda constitucional para lograr la reelección en 2006, pero un nuevo intento en 2010 fue frenado por la Corte Constitucional.
El sucesor de Uribe, Juan Manuel Santos, ha dado señales de que aspira a un segundo mandato en 2014.