Artista tica expondrá en Madrid sucesos de La Cruz de Alajuelita
Aimée Joaristi creó las obras como un homenaje, lejos del sensacionalismo
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Lunes 29 octubre, 2018
De uno de los momentos más oscuros en la historia de Costa Rica, Aimée Joaristi, artista cubana-costarricense creó una exposición que será exhibida en el Museo de Arte de Vanguardia La Neomudéjar, Madrid.
La muestra titulada “Tres Cruces”, en alusión a las tres cruces del cerro San Miguel, se basa en el crimen de siete mujeres, que descendían de la montaña tras una peregrinación religiosa, hace 32 años.
La artista creó las obras como un homenaje, lejos del sensacionalismo.
El trabajo está compuesto por pinturas, video, fotografía y el documento.
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“Para mí este hecho no es sino otro de los tantos crímenes de género que aún hoy se siguen cometiendo bajo el rostro de la violencia hacia las mujeres, convirtiéndose en una especie de mácula de la cultura contemporánea contra la que los políticos y todas las fuerzas sociales deben (y tienen) que continuar luchando”, dijo.
La obra cuenta con el apoyo del curador cubano Andrés Isaac Santana, crítico, ensayista e investigador de artes visuales, así como de Eduardo Uribe, productor audiovisual.
“Un miércoles cualquiera leí una noticia que me detuvo en seco. Era el aniversario del crimen de La Cruz de Alajuelita. Aquel día, 30 años atrás (en ese momento), Costa Rica perdía su inocencia. La brutalidad y la barbarie sonaron e hicieron eco. Este es el punto de partida de mi obra, la cual esbozo bajo la premisa de recuperar esa memoria e intentar redimir ese dolor de entonces”, explicó.
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Joaristi decidió mezclar pintura, video, fotografía, música y espacios para darle forma a partir de tres cubos que, desde un punto de vista artístico, recogen los detalles de los crímenes de estas mujeres.
Desarrollar y ordenar las ideas le tomó tres meses, lo que se le complicó fue el montaje debido a la distancia.
“Yo busco lanzar un mensaje de alivio, de reconciliación y hasta de perdón, no hacia la violencia ni hacia los protagonistas de este horrible acto, sino, muy al contrario, hacia el alma de esas mujeres mancilladas. Soy mujer y soy madre; he sufrido y he padecido dolor, como la mayoría. De ahí que uso el arte como terapia, como exorcismo, como expiación”, puntualizó.