Columna Estoy Seguro

Asegure su principal activo: su salud, su vida

Poco a poco, la gente ha tomado conciencia de la importancia de los seguros. Es ahí donde vemos que más personas aseguramos nuestros activos materiales tales como vehículos, casas, propiedades, negocios, celulares o computadores.
El objetivo es cubrirnos del riesgo de la pérdida de ese bien que tanto nos ha costado conseguir.
Sin embargo, muchas veces olvidamos asegurar el activo más importante, que es el generador de todos los bienes materiales, es decir, nosotros mismos. Un porcentaje muy bajo de la población cuenta con un seguro para gastos médicos.
Somos el árbol cuyo fruto son monedas de oro y es el que más debemos proteger de un impacto financiero tal como una enfermedad prolongada, un accidente grave e inclusive la muerte.
Para crecer financieramente saludable, debemos mitigar los riesgos de cualquiera de estos eventos. Los asesores financieros internacionales colocan en la base de la pirámide financiera los ingresos, luego continúa el manejo de riesgos, para posteriormente colocar en la cúspide el patrimonio y la acumulación.
No obstante, quizás por falta de educación financiera primero pensamos en el patrimonio y la acumulación, antes de pensar en cómo prepararnos ante el impacto financiero de un quebranto de salud.
Por esta razón el 50% de las bancarrotas a nivel mundial se produce por el pago de altísimas facturas por servicios médicos, que obligan al afectado a liquidar sus activos y poner en peligro su patrimonio.
Si estas personas se hubieran asegurado, posiblemente habrían cubierto gran parte de los gastos médicos, con una atención oportuna y adecuada, sin poner en riesgo el futuro de su familia, su negocio y de ellos mismos.
Para asegurarse no hay edad ni se vale esperar a que existan mejores condiciones financieras. Contar con una póliza siempre será muy útil porque los problemas de salud o un accidente pueden llegar en cualquier momento.
Así como es importante tener un buen contador y un buen abogado para crecer en el ámbito financiero, también lo es contar con un buen asesor de seguros, que le aconseje y brinde soluciones de cómo protegerse ante eventos como los antes mencionados.