Así los vimos: “Bryan Oviedo; el rival montó la orgía de goles en su parcela”
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Lunes 11 junio, 2018
La Selección Nacional de Costa Rica cayó goleada ante Bélgica en Bruselas con un marcador de 4-1 en el último amistoso de preparación previo a la Copa del Mundo de Rusia 2018.
Gaetano Pandolfo, periodista de ACCIÓN se dio la tarea de evaluar el trabajo de los jugadores ticos que disputaron minutos en el encuentro:
K. Navas: con dos paradones evitó que llegara la “Media Docena”, no el grupo humorístico, sino una mayor goleada. Lo que más preocupó fue notarlo frustrado por la incompetencia de sus defensores.
C. Gamboa: abónele que inició la acción del único gol del equipo y punto. En todo caso, Bélgica armó la fiesta por el otro sector.
J. Acosta: pagó caro sus escasas aventuras ofensivas; cuando atacó, el rival aprovechó muy bien el espacio descubierto.
G. González: después de un arranque promisorio, con dos cortes determinantes, el “Pipo” se derrumbó y fue rebasado por el huracán belga.
O. Duarte: en el inicio del juego le quedó un balón riquísimo para anotar y no la pegó bien; en defensa fue, como todos, un desastre. Hazard y compañía lo despedazaron.
B. Oviedo: flojísimo en marca; el rival montó la orgía de goles en su parcela. Superado por el carrilero Meunier (15) y por Mertens (14).
C. Borges: de un “sombrerito” elegante se gestó el 1-0; como volante central naufragó ante el cuarteto que paró Bélgica a la espalda de su único delantero, el tractor Lukaku (9).
Y. Tejeda: el juego fue un martirio para el sacrificado volante central, quedó doblado ante la calidad de Carrasco (11), Hazard (10), Mertens y De Bruyne (7), un cuarteto mágico.
B. Ruiz: el golazo y nada más; siendo el 10 del equipo, su trabajo en comparación con Hazard, el 10 belga, quedó en deuda. Por ahí se marcan enormes diferencias.
C. Bolaños: recostado por la izquierda, hizo un despliegue físico que lo desgastó sin sentido. Ni sostuvo el balón, ni tuvo tiempo de juntarse con Bryan, menos apoyar a Ureña.
M. Ureña: el libreto se repite; el guion se reedita y el técnico no lo corrige ni altera. Llanero solitario, entregado al sacrificio, metido entre cuatro gigantes, fácil lo decapitan.
F. Calvo: tan errático en marca como Oviedo; su ingreso no mejoró en nada el desastre en su sector.
J. Venegas: ¿jugó?
D. Guzmán: entró a evitar una goleada, con un equipo entregado a su suerte.
I. Smith: Bélgica guardó las armas después del 4-1 y no sufrió los dolores de Gamboa.
J. Campbell: por lo menos se atrevió a protestar públicamente y con gestos, la falta de acompañamiento.
R. Azofeifa: lanzó dos filtros largos… a nadie.