Aspirantes a la presidencia de Brasil se ponen en marcha para 2018
Bloomberg | Jueves 18 mayo, 2017
A un año y medio para las elecciones presidenciales en Brasil, algunos de los aspirantes a la silla presidencial no se impiden pensarse como candidatos y posibles favoritos del país.
João Doria, el alcalde recientemente electo de Sao Paulo, se transformó en el último en insinuar una posible candidatura al decir que se presentaría si su partido lo eligiera. Su mentor político, Geraldo Alckmin, gobernador del estado de Sao Paulo, indicó que él podría sumarse a la carrera. Los dos siguen los pasos del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que la semana pasada dijo que buscará competir por la presidencia.
La peor recesión en la historia de Brasil, un proceso de juicio político traumático y un escándalo de corrupción devastador para la política crearon las condiciones para lo que podría ser una de las elecciones más imprevisibles desde el regreso a la democracia en 1985.
Las encuestas de opinión sobre la campaña presidencial del año que viene muestran que los votantes rechazan a muchos políticos tradicionales del país y prefieren a candidatos desconocidos. Los inversores monitorean la situación con atención para evaluar si el sucesor del presidente Michel Temer podría deshacer algunas de las impopulares medidas de austeridad tomadas por su administración.
David Fleischer, empresario y exconductor de la versión brasileña de “The Apprentice”, de 59 años, venía esquivando las preguntas sobre sus ambiciones presidenciales. Pero al preguntarle si aceptaría una posible nominación del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) en una entrevista en Nueva York, Doria respondió: “¿Por qué no?”.
Por su parte Alckmin, también del centroderechista PSDB, dijo que estaba “mejor preparado” para ir por la presidencia que en 2006, cuando fue derrotado por Lula. El gobernador del estado más rico y poblado de Brasil también minimizó la posibilidad de que un populista triunfe en la votación, debido a una incipiente recuperación económica y al sistema electoral en dos vueltas del país.
En una encuesta realizada por Datafolha a fines de abril arrojó que, Alckmin tenía niveles de apoyo muy inferiores a los de Doria, pero ambos estaban debajo de Lula. El expresidente consolidó su ventaja en las encuestas de opinión pese a tener cada vez más problemas legales.
Solo Marina Silva, que quedó de tercera en las elecciones presidenciales de 2010 y 2014, y Sérgio Moro, el juez que actualmente investiga a Lula por las acusaciones de corrupción, le empatan hoy al líder izquierdista en una hipotética segunda vuelta.