AstraZeneca: la transformación conjunta de una cultura organizacional que hoy es garantía del éxito empresarial

La convicción de que la cultura transforma una organización fue la razón principal que llevó a AstraZeneca a impulsar un modelo de desarrollo humano y de trabajo, que ha tenido como firme objetivo empezar por garantizar el bienestar de sus colaboradores, para construir el éxito de su compañía.

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Fue en el 2020, en medio de un contexto desconocido para el mundo entero, ocasionado por la presencia del virus de la Covid-19 -declarado como pandemia-, que AstraZeneca apostó por esta iniciativa -ambiciosa y retadora- en el entendido de que debían levantar, fomentar y fortalecer una cultura organizacional que respondiera a la evolución de su negocio.

La implementación de esta, desde su etapa inicial, estuvo marcada por la voluntad de promover espacios de diálogo y escucha, donde las necesidades o “puntos de dolor” de sus colaboradores serían tomados en cuenta para generar las nuevas políticas organizacionales.

“Nuestra región está llena de personas súper talentosas, por lo que debemos trabajar para que estén bien preparadas, al día con sus capacidades, que cuenten con las herramientas para poder hacer bien su trabajo y adaptarse a todos cambios de la mejor manera”; indicó Paula Delgado, directora de Recursos Humanos de AstraZeneca, quien recalco que escucharles y tomar en cuenta sus apreciaciones fue fundamental dentro del proceso de transformación.

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La compañía implementó diversas iniciativas, todas enfocadas en tener la mayor cantidad posible de información de sus colaboradores, por lo que, tomando como referencia su encuesta interna Pulse y la externa Great Place To Work, realizaron foros, focus group e incluso espacios de conversación abiertos.

Estas acciones permitieron a AstraZeneca no solo mantener una comunicación bilateral y tener conclusiones puntuales, sino también establecer los tres pilares sobre los cuales trabajarían en la construcción de su cultura y que se mantiene al día de hoy.

“Identificamos que la comunicación debe ser clara, oportuna y en dos vías; que debemos empoderar a nuestros gerentes para que ellos puedan empoderar a su gente; y que nuestro compromiso, en todo momento, es hacer que las personas potencialicen sus capacidades al máximo, para que se sigan desarrollando y trabajen proactivamente en ser la mejor versión de sí mismos”; enfatizó Delgado.

Bajo estas consideraciones la organización unió su plan de gente hacia esas tres áreas y se ha dedicado a desarrollar acciones concretas de participación que van desde iniciativas de comunicación, mentorship, entrenamientos de liderazgo multipliers, programas de aprendizaje y desarrollo y actividades trimestrales en equipo.

“En AstraZeneca Global creemos fielmente en las personas, en sus capacidades y en que, cuando están bien, hay motivación y reconocimiento, hay un mejor desempeño. Cuando se transforma una cultura e impacta positivamente a los colaboradores, el negocio está bien y saludable y esa fue nuestra gran apuesta”; finalizó Delgado.