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Viernes, 22 de noviembre de 2024



NACIONALES


Deserción por arriba del 11% en San Carlos, Puntarenas y Limón

Aulas vacías donde más urge

Área Metropolitana registra baja histórica en niveles de abandono escolar

Maria Siu msiu@larepublica.net | Martes 04 marzo, 2014


Niños escolares en el aula
Los estudiantes de secundaria tienden a abandonar menos las aulas en centros educativos de San José, que en zonas alejadas. MARCO MONGE/LA REPÚBLICA


Llevar tecnología a las escuelas donde se da la mayor deserción será la consigna para enfrentar esta situación.

El problema es mayor entre las zonas con menores índices de desarrollo, y que, contradictoriamente, la educación resulta urgente para mejorar la calidad de vida de las personas.

En términos educativos aún existen dos Costa Rica, según los últimos datos de deserción escolar.

Mientras San José reporta niveles inferiores al 9% de abandono, en lugares como San Carlos, Puntarenas y Limón, sobrepasa el 11%.

Aguirre, Coto, Grande de Térraba, y Sarapiquí registran los peores niveles con una deserción, que superan el 15%.

Para cerrar esa brecha, dotarán de tecnología a las escuelas que presentan los mayores problemas.

El plan consiste en llevar a 55 mil estudiantes de 80 colegios mejoras en infraestructura y equipamiento tecnológico, incluyendo computadoras, laboratorios móviles y pizarras interactivas.

La inversión asciende a los ¢13 mil millones y conlleva aportes de la Unión Europea (UE).

Pococí, Talamanca, Siquirres, Pérez Zeledón, Santo Domingo, Santa Bárbara, Nicoya, La Cruz, Carrillo, Limón, Liberia, Nandayure, y Heredia serán algunos de los lugares favorecidos.

El resto de iniciativas, serán financiadas con el dinero adicional que el Ministerio de Educación reciba, conforme el presupuesto obtenga realmente el 8% del Producto Interno Bruto.

Solo de esta forma será posible aumentar la cobertura en preescolar y secundaria, dijo Leonardo Garnier, ministro de Educación.

El fenómeno de deserción estaría asociado con la necesidad de obtener un empleo a corta edad, el bajo rendimiento y el pertenecer a familias con poco nivel educativo, aunque no exista una prueba científica que lo valide.

Muchos jóvenes al sacar bajas notas prefieren dejar las clases, encontrar un trabajo y ayudar a sus familias, que seguir en un centro educativo que puede resultar poco atractivo y no le ofrece soluciones inmediatas.

“El abandono escolar es el resultado de múltiples variables y debe ser combatido con un conjunto de acciones”, dijo Garnier.

El desencanto por las clases y el aburrimiento también aparecen en el horizonte de personas como parte de las causas de la deserción.

El nivel general de deserción en secundaria alcanzado para 2013 es envidiable con respecto a otros países de Latinoamérica.

Sin embargo, perder a 46 mil estudiantes de las aulas no deja de ser significativo.

“Es una evidencia clara de que esta es una tarea en la que todavía queda camino importante por recorrer”, agregó Garnier.

La deserción interanual se redujo de un 10,7% a un 9,9% el año anterior, lo que implica que se alcanzó la cifra más baja de la historia.

La capacitación docente, las mejoras en infraestructura y el equipamiento educativo habrían influido en este resultado, de acuerdo con el Ministerio de Educación Pública.

La baja también se atribuye al fortalecimiento de programas de equidad, modificaciones en las normas de promoción y repitencia, así como el cambio de varias asignaturas.


Niveles de huida


Aunque la deserción bajó a niveles mínimos el año anterior, existen zonas del país donde el problema aún se mantiene en números alarmantes y que son justamente los que se asocian con mayores niveles de pobreza (cifras en porcentajes ponderados).

Dirección Regional Deserción
Sarapiquí 21
Aguirre 17
Grande de Térraba 16
Limón 15
Coto 15

Fuente: MEP








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