Mayoría de los “pajareros” nacionales cuentan con formación universitaria y gastan ₡100 mil por cada viaje
Avistamiento de aves se dispara en Costa Rica y revitaliza el turismo y la economía
Mujeres representan un 35% de la cantidad de observadores existentes en el país
Allan Madriz allanmadriz.asesor@larepublica.net | Martes 01 agosto, 2023
La observación de aves como pasatiempo sigue creciendo entre los costarricenses, quienes durante los últimos años han aumentado el interés de esta actividad estrechamente relacionada con el turismo y la conservación ambiental.
Mientras que para 2016, se estimaba que entre 2 mil y 3 mil personas se dedicaban a esta actividad, a la fecha se calcula que la cifra se ha duplicado o triplicado, según los datos actualizados de la Mesa Nacional de Aviturismo.
Y es que el IV Estudio del Perfil del Observador de Aves Costarricense revela importantes cambios de este sector, que recorren todo el país con la intención de divisar la mayoría de las 935 especies de aves residentes y migratorias.
Aunque este pasatiempo iba en crecimiento, los investigadores del estudio consideran que la pandemia fue un detonante importante para que esta actividad se extendiera a gran velocidad.
“Ya veíamos una tendencia de que muchos ticos empezaban a salir a observación de aves y queríamos validar esa información, pero también permite al sector del ecoturismo que atiende al nicho de observación de aves, diseñar servicios, actividades y productos especializados”, dijo Sergio Arias, de la Mesa Nacional de Aviturismo.
La principal intención era obtener una radiografía de los nacionales, que se viene actualizando cada dos años, para que los pajareros se sientan parte de la cadena de valor de los servicios de turismo y conozcan el peso que tienen en la economía de la actividad.
La investigación ha permitido identificar el perfil del “pajarero” tico, que en los últimos años ha cambiado sus hábitos y que incluso, ha visto aumentar la participación femenina en este pasatiempo, con casi un 35% de mujeres que se dedican a esta actividad.
Dentro de los principales hallazgos de la investigación está la ubicación de los observadores de aves, que mientras en 2016 la mayoría estaban en la Gran Área Metropolitana (GAM), en la actualidad un 60% ahora reside en zonas rurales.
Además, el rango de edades ha cambiado y ocho de cada diez “pajareros” tiene menos de 50 años, con un 47% que se ubica en el rango de 31 a 50 años, en contraparte con los que sobrepasan esa edad, que ahora representan sólo un 20%.
Otro dato importante está relacionado con los ingresos mensuales de los observadores ticos, que en un 72% estarían entre los ¢500 mil y el millón de colones, lo que permite que, por cada viaje de avistamiento de aves, un 63% de ellos gaste por lo menos ¢100 mil.
“Uno de los resultados más interesantes es qué bonito ver a los costarricenses interesados en la biodiversidad, es un pajarero que consume actividades de fin de semana, cada vez se mueven más dentro del territorio y sus ingresos no son nada despreciables para los negocios turísticos”, agregó Arias.
El pajarero nacional y residente, combina la observación de aves con visita a áreas protegidas públicas y reservas privadas y con un creciente enfoque de fotografía de naturaleza, según el estudio.
Por otra parte, se determinó que cada vez aumenta la cantidad de personas que, a parte de los binoculares como herramienta, decide incluir dentro de su equipo las cámaras fotográficas para registrar los avistamientos.
En relación con los viajes realizados dentro del país durante los últimos tres años, un 53% indicó que ha realizado más de diez salidas con la intención de practicar el avistamiento de aves.
Los lugares favoritos del país de los ticos actualmente son los alrededores del Valle Central, los Quetzales, Monteverde, La Fortuna-Arenal y Sarapiquí.
Pajareros costarricenses
IV Estudio del Perfil del Observador de Aves Costarricense
• Un 47% se ubica en el rango de edad de 31 a 50 años
• Alrededor de un 46% tiene de uno a cinco años a dedicarse a la actividad
• Casi la mitad cuenta con formación universitaria
• Ocho de cada diez realizan viajes exclusivos para la observación de aves
• Un 63% gasta más de 100 mil colones en estos viajes
• No existe una preferencia marcada para viajar solos o en grupos
• Instagram, Facebook y WhatsApp son las redes sociales donde comparten sus imágenes