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Ayuda a Japdeva llevó paz a Limón

Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Lunes 25 marzo, 2013


Durante este gobierno se dieron encontronazos entre la administración y los empleados, hostilidades que quedaron atrás con el plan de inversión en los muelles estatales.Marco Monge/La República


Moín recibirá $70 millones en inversión

Ayuda a Japdeva llevó paz a Limón

Política de Chinchilla contraria a la de su antecesor Arias

Por estos días en Limón no soplan vientos de guerra. La tensión que recorría las calles hace un tiempo casi ha desaparecido y los grupos antagónicos hasta abrazan la misma causa.
La paz social que vive el Caribe tiene su origen en que el gobierno accedió a cumplir la añeja súplica del sindicato de muelleros de buscarle recursos a Japdeva para mejorar los puertos.
Recientemente se aprobó un millonario crédito para construir un nuevo puesto de atraque en Moín y se está en la contratación de equipo para acondicionar esa terminal.

Han pasado más de dos décadas desde el último gobierno que le ayudó a Japdeva a ampliar sus muelles; desde entonces todas las obras se financiaron con recursos propios de la entidad.
La inversión que se hará ahora será posible luego de que gobierno y diputados accedieran a romper el tope de endeudamiento de ¢1 millón que tenía la entidad portuaria desde su creación.
El respaldo financiero que se le está brindando a Japdeva es otro de los giros que ha dado la presidenta de la República Laura Chinchilla a lo realizado por su antecesor Óscar Arias.
La apuesta de la administración anterior fue dar a la empresa privada los puertos estatales, para que les realizara las inversiones que ayudaran a reducir las presas en el trasiego de mercadería.
Pero el plan fracasó por la oposición de Ronaldo Blear, líder del sindicato portuario a quien la convención colectiva le confirió el super poder de tener la última palabra en los temas laborales.
Sin el apoyo del sindicato y de un alto número de muelleros, Arias tomó la decisión de archivar el plan de modernización de los puertos estatales, antes que inyectarle recursos a Japdeva.
Con Blear aún a la cabeza de Sintrajap —con la reciente reelección va para diez años en el poder— a Chinchilla no le quedó otra opción que capitalizar a Japdeva para desarrollar los muelles.
Es así como recientemente se adjudicaron cuatro de cinco contratos con el fin de comprar maquinaria portuaria para equipar el puerto de Moín con una inversión de $15 millones.
Eso le permitirá al muelle de Moín, el principal del Caribe, tener por primera vez en su historia una grúa pórtica que ayudará a agilizar la carga y descarga de los barcos que ahí atracan.
Además se comprarán lanchas, cabezales, carreteras y equipo para trasladar la mercancía en tierra y se construirá un edificio donde se manejarán los planes sociales que impulsa Japdeva.
Adicionalmente con un crédito de $55 millones recientemente aprobado por los diputados se construirá un puesto de embarque de 300 metros, también en las instalaciones de Moín.
Para realizar ese proyecto le corresponderá al Ministerio de Hacienda conseguir el financiamiento para luego escoger la empresa que haga la construcción del muelle.
La mano que recibirá Japdeva llega en el momento indicado pues le permitirá hacer las mejoras previo a que entre en operación el gigante muelle de contenedores que se hará en Moín.
Se espera que la construcción de la gran estructura de $1 mil millones de inversión inicie en el último trimestre de este año y que la primera fase arranque operaciones en 2016.
“Doña Laura (Chinchilla) se dio cuenta de que no tenía otro camino que dotar de recursos a Japdeva para mejorar la eficiencia de los puertos y eso nos tiene contentos”, reconoció Blear.
Sin embargo, advierte que si cambia de rumbo y el proyecto sigue el mismo camino que Limón Ciudad Puerto —plan de inversión rezagado— la paz que vive el Caribe podría acabar.

Danny Canales
dcanales@larepublica.net







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