Baja inflación ¿qué significa para usted?
Fabio Parreaguirre fparreaguirre@larepublica.net | Lunes 18 septiembre, 2017
La inflación a agosto volvió a ser negativa, algo que no pasaba desde hace cinco meses, incluso hizo que el indicador de precios acumulado del año bajara, ¿pero qué significa esto para usted?
Las expectativas de inflación apuntan a que el indicador debe subir hacia finales de año, incluso debe llegar al 3%, o bien sobrepasarlo.
Hay varias acciones dentro de la economía y fuera de ella que motivan a los expertos a asegurar que la inflación no quedará tan baja como en 2016 o negativa como en 2015.
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¿Cómo me afecta?
Los ganadores de esta baja son los inversionistas a quienes se les maduraron sus títulos en esta época del año, ya que en términos reales ganarán más que aquellos que se venzan para el cierre de 2017.
Por ejemplo, si adquirí una inversión a seis meses en marzo, que paga una tasa de interés del 6% en colones, al estar la inflación baja, mi rendimiento real será mayor al que obtendría si hubiera seguido en aumento el indicador de precios.
Al estar la inflación todavía baja, a agosto lo único que deberá restar a sus rendimientos es 1,11 puntos, y no más que el doble de eso, como lo tendrán que hacer a fin de año otros inversionistas si se cumple la cifra de las expectativas (3,40%).
Lo que queda claro es que no se puede esperar un año con tasas reales iguales a las nominales, como ya sucedió en diciembre de 2015 y casi el año pasado.
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¿Por qué la inflación volvió a bajar en agosto?
Los dos componentes que más pesan al medir la inflación son los alimentos y el transporte.
El resultado de agosto obedeció a la fuerte caída mensual en los precios de los alimentos (-1,1%), particularmente de las hortalizas que se han visto beneficiadas por el tema climatológico.
Asimismo, los impactos del petróleo se transmiten en el componente de transporte con un rezago cercano a los tres meses, de modo que en este momento dicho grupo (0,0%) ha dejado de crecer por el estancamiento del precio del crudo en abril y mayo, explicó Grupo Financiero Aldesa.
Productos como el tomate (-30% de variación) y el chile dulce (-24%) bajaron de precio de forma considerable, por una sobreproducción, ya que se beneficiaron del clima (algo que es estacional).
La inflación tiene que subir
Se estima que la inflación no está revirtiendo su tendencia al alza, sino que por factores transitorios el proceso de recuperación será más lento de lo esperado.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) para agosto cerró con una caída del 0,22%, dato significativamente menor a la expectativa de muchos especialistas del mercado.
Como resultado, la inflación interanual se ubica en el 0,9% frente al 1,2% en julio y 1,8% en junio, por lo que sería el segundo mes consecutivo que presenta una desaceleración.
Es muy probable que la inflación repunte hacia final del año, incluso que se coloque a la mitad del rango del Banco Central, cercana al 3%.
Los futuros de los contratos de combustibles refinados han subido de precio debido a factores climáticos, esto a pesar de que el petróleo ha fluctuado dentro de un mismo rango durante los últimos meses.
Ese es un precio que incide mucho sobre la trayectoria de la inflación en general a través de su efecto en los bienes y servicios regulados, por lo que se espera el alza.
Las expectativas de inflación —medición del BCCR— no tienen una baja considerable, al mes pasado solo se movieron del 3,5% al 3,4%.
Comportamiento del Banco Central
El comportamiento del Banco Central es extraño, ya que hasta julio, todo lo que hizo para estabilizar el tipo de cambio generó presiones a la baja de la inflación.
Pero ahora, al tomar en cuenta el crecimiento interanual de la liquidez en moneda nacional mantenida en el sistema financiero, se observa que hay un crecimiento del 9%.
Esto nos dice que el Central está poniendo a circular más dinero del necesario para alcanzar una inflación del 3%, probablemente con el objetivo de estimular los precios para ubicar la inflación en el rango meta.
Sin embargo, los niveles de consumo son muy débiles e históricamente setiembre también registra variaciones negativas o muy bajas en los niveles de precios, por lo que el salto se podría dar hasta finales del año.
Expectativas de inflación
Al ver los datos de la encuesta de expectativas de inflación realizada por el Banco Central, los datos siguen indicando que se espera una inflación dentro del rango meta (cifras en porcentajes).
- Enero 3,6
- Febrero 3,7
- Marzo 3,9
- Abril 3,7
- Mayo 3,7
- Junio 3,7
- Julio 3,5
- Agosto 3,4
Inflación debe subir
Tal como lo ven varios expertos, todo parece indicar que la inflación debe subir por factores internos y externos.
Rebeca Gamboa
Economista
Ecoanálisis
La disminución es pasajera
El dato del IPC presentado en agosto anterior puede deberse a una serie de precios de artículos que estacionalmente se comportaron a la baja.
Pero si se observa la inflación subyacente, que elimina el comportamiento de productos con estacionalidad, esta no ha disminuido considerablemente, por lo que opino que la disminución de agosto es pasajera y la tendencia está dentro de un rango normal.
Además, las expectativas de inflación no han subido considerablemente; más bien bajaron recientemente del 3,5% al 3,4%. Personalmente creo que la inflación al final de 2017 va a estar dentro del rango meta, aproximándose al límite inferior, debido a factores tanto externos como internos, como el aumento en el precio de los combustibles y las variaciones en el tipo de cambio.
Una inflación baja y estable es una buena señal, pues favorece las condiciones dentro del país pues permite crear un ambiente de estabilidad y confianza para la inversión, lo que puede traer consigo la generación de fuentes de empleo y ayuda en cierta parte al crecimiento económico, entre otros beneficios.
Una menor inflación permite reducir la apreciación cambiaria y mejorar la competitividad. Además, si tuviéramos una inflación alta, el BCCR tendría que, mediante tasas de interés, reducir la inflación y de esta forma la situación fiscal puede verse perjudicada.
Adriana Rodríguez
Gerente Sénior Análisis Económico
Scotiaban
Inflación repuntará
La inflación este mes descendió principalmente debido a la influencia del grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas, que tiene la mayor ponderación en el índice y que registró una variación negativa, por ello cayó a pesar de que solo el 36% de los bienes y servicios experimentó una caída en el precio, mientras que más de la mitad subieron de precio. Hubo una influencia particularmente fuerte por parte de dos productos agrícolas que debido a estacionalidades habían subido de precio en los meses previos y para agosto bajaron de nuevo.
Es probable que la inflación repunte hacia final del año acercándose al rango del BCCR, pues los futuros de los contratos de combustibles refinados han subido de precio debido a factores climáticos, esto a pesar de que el petróleo ha fluctuado dentro de un mismo rango durante los últimos meses, y ese es un precio que incide muchísimo sobre la trayectoria de la inflación en general a través de su efecto en los bienes y servicios regulados.
Sin embargo, los niveles de consumo son muy débiles, e históricamente setiembre también registra variaciones negativas o muy bajas en los niveles de precios.
El escenario ideal sería en el que la inflación fluctúa dentro del rango objetivo del BCCR, pues incrementa la confianza en la capacidad del Central para manipular la política monetaria hacia sus objetivos. Inflaciones muy por debajo de la meta establecida no son ideales desde el punto de vista de la planificación financiera y podrían estar señalando cierta incapacidad de las empresas de trasladar costos, máxime cuando las variaciones de los precios al consumidor son persistentemente menores que las variaciones de los precios a los productores manufactureros y de servicios.
Melvin Garita
Economista
Independiente
Es de esperar una mayor inflación
Desde un punto de vista de corto plazo, son los rubros Prendas de vestir y calzado (-2,02%), Alquiler y servicios de la vivienda (-0,53%) y Comunicaciones (-3,25%), los que están deteniendo la normalización del nivel de inflación, los demás rubros crecen a tasas relativamente consistentes con una inflación del 3%.
Además, al analizar los determinantes de mediano y largo plazo de la inflación, en particular el crecimiento interanual de la liquidez en moneda nacional mantenida en el sistema financiero, se observan crecimientos alrededor del 9%, lo que nos dice que el Central está poniendo a circular más dinero del necesario para alcanzar una inflación del 3%, esto probablemente con el objetivo de estimular los precios para ubicar la inflación en el rango meta.
Los efectos estacionales de finales de año tienen el potencial de llevar la inflación al límite inferior del rango meta. Diluidos los efectos de los aumentos de tasas de interés más la mayor liquidez que el BCCR está inyectando, sería de esperar esa convergencia, ya sea en los próximos seis o 12 meses.
La mayor liquidez, respecto a la necesaria, que inyecta el BCCR, se enfrenta a otras acciones pasadas del mismo ente emisor, en específico a los fuertes aumentos de tasas de interés del primer semestre, estos aumentos golpean la capacidad de compra y la rentabilidad de algunos proyectos de inversión.
El BCCR debe buscar que la volatilidad de la inflación y las tasas de interés no afecte las expectativas de consumo e inversión, esta es su principal tarea para garantizar la estabilidad monetaria necesaria para fortalecer el crecimiento económico. Esta es una tarea que la complicada situación fiscal dificulta; no obstante, esa estabilidad monetaria es lo único que el BCCR puede buscar para aliviar el efecto en expectativas de la precariedad fiscal.