Bancrédito, de cenicienta a reina en banca pública
Ernesto Villalobos evillalobos@larepublica.net | Viernes 10 junio, 2011
En los últimos cinco años utilidades netas de entidad crecieron un 1.000%
Bancrédito, de cenicienta a reina en banca pública
Mejoras en cobertura, ampliación de servicios y modernización tecnológica serán claves para captar más clientes
Después de confirmar un crecimiento del 1.000% de sus utilidades netas, en cinco años, el Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito) alista sus redes para engrosar su clientela.
El éxito alcanzado en el último quinquenio lo sacó del sótano en el escalafón de entidades bancarias, lo ubicó como la sétima del país y como la primera en banca pública.
Contrario al pronóstico que se emitió en 2005, cuando se encomendó a quien desde entonces lo ha gerenciado prepararlo para una fusión con el Banco de Costa Rica, la entidad dejó de ser motivo de preocupación, para convertirse en un importante jugador de la arena financiera.
“Cinco meses después de asumir la gerencia general, reunimos a los empleados y llegamos a la conclusión de que valía la pena salvar al banco. Quienes afirmaban que Bancrédito iba de salida, hoy lo ven con otros ojos... casi con ojos de deseo”, relató sonriente Guillermo Quesada, gerente general de Bancrédito.
El buen suceso en su gestión, Quesada no lo atribuye a fórmula mágica alguna sino a una serie de decisiones tomadas en el momento adecuado.
Para comenzar, en seis meses y con base en una reducción de costos operativos, la institución logró la estabilidad financiera; en 12 meses ya era estable en su gestión.
Acto seguido, el Banco mantuvo como nicho de especialización la micro, pequeña y mediana empresa; pero además apuntó a algunas grandes firmas que hoy son clientes satisfechos.
A medida que se concretaban esas metas, la firma de alianzas con el Banco Nacional y el Banco de Costa Rica, para el acceso equitativo a sucursales y cajeros automáticos, se sumó a la modernización de su plataforma tecnológica para ubicar sus servicios en línea al nivel de los más grandes.
“En 2008 amparado en los excelentes resultados que había tenido fuimos a reclamar recursos para capitalizarnos. Después de revisar los números del Banco se nos aprobó un monto cercano a $18 millones, que en su momento significó casi un 40% del patrimonio. Eso nos dio un buen empujón”, agregó Quesada.
Pero si bien esos pasos fueron acertados y oportunos, apuntarle a la banca pública lo fue más.
Aprovechando la experiencia en manejo de fideicomisos, Bancrédito dijo sí a proyectos de iluminación pública, mejoramiento de sistemas pluviales y respaldo a emisión de bonos municipales, los cuales han garantizado su crecimiento sostenido.
Muestra de ello, es la firma reciente de un empréstito por ¢600 millones con la Empresa de Servicios Públicos de Heredia, lo cual permitirá modernizar el alumbrado público del casco central herediano y la compra de equipo para atender averías en el sistema de alcantarillado sanitario.
La gestión de Quesada al frente del banco permitió que este pasara del lugar 17, en la tabla clasificatoria de los bancos que operan en el país, a ser el número siete. Lo anterior, disminuyendo su planilla de mil a 800 colaboradores.
Si bien Bancrédito ha cambiado su cara, eso no hace que se conforme; actualmente apunta a la reducción de morosidad, a la ampliación de servicios a través de un mayor número de sucursales boutique, y a mejorar su participación en el Sistema de Banca para el Desarrollo, para mejorar su posición en el ámbito nacional.
Ernesto Villalobos
evillalobos@larepublica.net
Bancrédito, de cenicienta a reina en banca pública
Mejoras en cobertura, ampliación de servicios y modernización tecnológica serán claves para captar más clientes
Después de confirmar un crecimiento del 1.000% de sus utilidades netas, en cinco años, el Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito) alista sus redes para engrosar su clientela.
El éxito alcanzado en el último quinquenio lo sacó del sótano en el escalafón de entidades bancarias, lo ubicó como la sétima del país y como la primera en banca pública.
Contrario al pronóstico que se emitió en 2005, cuando se encomendó a quien desde entonces lo ha gerenciado prepararlo para una fusión con el Banco de Costa Rica, la entidad dejó de ser motivo de preocupación, para convertirse en un importante jugador de la arena financiera.
“Cinco meses después de asumir la gerencia general, reunimos a los empleados y llegamos a la conclusión de que valía la pena salvar al banco. Quienes afirmaban que Bancrédito iba de salida, hoy lo ven con otros ojos... casi con ojos de deseo”, relató sonriente Guillermo Quesada, gerente general de Bancrédito.
El buen suceso en su gestión, Quesada no lo atribuye a fórmula mágica alguna sino a una serie de decisiones tomadas en el momento adecuado.
Para comenzar, en seis meses y con base en una reducción de costos operativos, la institución logró la estabilidad financiera; en 12 meses ya era estable en su gestión.
Acto seguido, el Banco mantuvo como nicho de especialización la micro, pequeña y mediana empresa; pero además apuntó a algunas grandes firmas que hoy son clientes satisfechos.
A medida que se concretaban esas metas, la firma de alianzas con el Banco Nacional y el Banco de Costa Rica, para el acceso equitativo a sucursales y cajeros automáticos, se sumó a la modernización de su plataforma tecnológica para ubicar sus servicios en línea al nivel de los más grandes.
“En 2008 amparado en los excelentes resultados que había tenido fuimos a reclamar recursos para capitalizarnos. Después de revisar los números del Banco se nos aprobó un monto cercano a $18 millones, que en su momento significó casi un 40% del patrimonio. Eso nos dio un buen empujón”, agregó Quesada.
Pero si bien esos pasos fueron acertados y oportunos, apuntarle a la banca pública lo fue más.
Aprovechando la experiencia en manejo de fideicomisos, Bancrédito dijo sí a proyectos de iluminación pública, mejoramiento de sistemas pluviales y respaldo a emisión de bonos municipales, los cuales han garantizado su crecimiento sostenido.
Muestra de ello, es la firma reciente de un empréstito por ¢600 millones con la Empresa de Servicios Públicos de Heredia, lo cual permitirá modernizar el alumbrado público del casco central herediano y la compra de equipo para atender averías en el sistema de alcantarillado sanitario.
La gestión de Quesada al frente del banco permitió que este pasara del lugar 17, en la tabla clasificatoria de los bancos que operan en el país, a ser el número siete. Lo anterior, disminuyendo su planilla de mil a 800 colaboradores.
Si bien Bancrédito ha cambiado su cara, eso no hace que se conforme; actualmente apunta a la reducción de morosidad, a la ampliación de servicios a través de un mayor número de sucursales boutique, y a mejorar su participación en el Sistema de Banca para el Desarrollo, para mejorar su posición en el ámbito nacional.
Ernesto Villalobos
evillalobos@larepublica.net