Barbie puede ser una referente para cuestionar: Larissa Arroyo
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Jueves 20 julio, 2023 03:18 p. m.
La película Barbie, que se estrena oficialmente hoy, puede ser considerada como una crítica a la idealización de la mujer, en contra del patriarcado y de los estereotipos, de acuerdo con Larissa Arroyo, abogada experta en derechos humanos y temas de género.
Desde su creación hace más de 60 años, la muñeca ha representado uno de los máximos estereotipos de la belleza, la misoginia, el sexismo, el racismo, el capitalismo y, por supuesto, la aporofobia o rechazo a los pobres.
Precisamente por ello, Barbie puede tener una voz fuerte para ser referente para cuestionar y cambiar.
Lamentablemente, es difícil que eso pase radicalmente porque se trata de una película producida de manera tradicional y conservadora, es decir, dedicada justamente a sacar plata.
¿Qué opina de Barbie como juguete?
La muñeca Barbie representa el máximo estereotipo de la sexualización de las mujeres, sobre todo, alrededor de la belleza, a la vez que evidencia la misoginia, el sexismo, el racismo, el capitalismo y, por supuesto, la aporofobia, en el sentido de que nadie se imagina una Barbie pobre. La Barbie la han hecho de todas las profesiones que se consideran importantes o más relevantes y que implican dinero cuando trabaja y si no es así, la Barbie princesa, la Barbie de la realeza.
¿Representa la película Barbie algún tipo de cambio?
Hemos ido cambiando un poco en cuanto a la igualdad de género, no diría que todo lo deseable, pero definitivamente sí.
Entonces, de alguna manera, se puede decir que se trata de una crítica a la idealización de la mujer, en contra del patriarcado, en contra de los estereotipos y, por ende, implica una reflexión feminista.
Sin embargo, también tenemos que tener conciencia de que es una película producida de manera tradicional y conservadora, dedicada justamente a sacar plata.
Lo bueno es que si lo comparamos con otras películas que no tienen un análisis y una crítica social detrás, al menos podemos decir que en este caso sí lo tiene.
¿Se imagina un cambio de Barbie hacia una posición más progresista, de más igualdad de género en todos sus extremos?
Nuestra sociedad ha ido incorporando de alguna forma los cambios que se han logrado en la realidad de las personas acerca de la igualdad y no discriminación.
De nuevo, no es el ideal, no es lo que se quisiera, pero es evidente que desde que se creó la primera muñeca, las cosas han ido cambiando mucho y eso es muy interesante. Entonces, de alguna manera, que esa Barbie ahora también tenga cuestionamientos implica que se puede convertir en un referente para hacer cuestionamientos.
¿Tiene Mattel y Barbie un alto porcentaje sobre los estereotipos sobre la mujer desde la segunda mitad del siglo XX?
Mattel contribuyó a los estereotipos de belleza, pero también creo que no se le puede señalar como el principal responsable o único responsable de eso. La responsabilidad de los estados, de la sociedad, es innegable. Por ejemplo, pensemos en cuál es hoy día la producción de publicidad que reproduce estereotipos.
¿Qué esperar de Barbie de ahora en adelante?
Es una pregunta compleja. Pensar en transformarla radicalmente no parece real porque lo que buscan las empresas es lucrar. La película, si bien es cierto plantea cuestionamientos y preguntas, tampoco se aparta de lo que es Barbie; es decir, una rubia, un poco sosa, con esa vida de lujo.
Yo esperaría más bien inversión en otros personajes que de alguna manera sí pudieran contribuir más en la igualdad y la justicia y la no discriminación basada en género, pero también basada en otros elementos como la raza, la etnia, la condición socioeconómica y las discapacidades.