Bienestar la nueva realidad laboral
Eric Briones Briones redaccion@larepublica.net | Jueves 05 septiembre, 2024
Eric Briones Briones
Doctor y Profesor en Derecho Laboral
Definitivamente los tiempos cambian a una sociedad; las generaciones propugnan por nuevos paradigmas; la tecnología basada en el desarrollo científico, provoca transformaciones en todos los campos del quehacer humano y lo que queda es readaptarse, acoplarse, acomodarse, reinventarse, como se ha hecho a través de la historia humana.
Las nuevas generaciones (centennialls y millennials) dentro del campo laboral, propugnan por nuevas formas de trabajo (teletrabajo, gig economy, tiempo parcial, jornadas acumulativas, trabajos autónomos, etc.) y bajo esquemas de recompensa, distintos -por ejemplo- a los que existen dentro de la legislación laboral octogenaria (salario nominal); esto tal vez, posicionado con mayor énfasis a raíz de la pandemia que se vivió (Covid-19), entendiéndose que era viable el desempeño laboral, desde otra modalidad, bajo el desarrollo tecnológico y el entendimiento, que no todo es trabajar, ya que la vida en cualquier momento se esfuma, como le paso a las más de 15 millones de personas, que murieron, de un momento a otro, a causa del coronavirus.
De ahí, que, la nueva tendencia, es que se debe disfrutar con el trabajo y dentro del mismo. Hace 40 años, las personas trabajadoras, se pensionaban a partir de los 50 años en adelante, por cuanto, había una expectativa de vida -a la sazón- de aproximadamente 70 años promedio; es decir, quedaban más o menos 20 años de existencia para el disfrute del retiro y por ende de la pensión. Hoy en día, merced a la ciencia, dicha expectativa sube en 5 años más, es decir, hasta los 80 años aproximadamente. Pero esto, ha venido a significar subir la edad de retiro, hasta los 65 años (y se está pensando la posibilidad hasta los 67 años), con el fin de mantener la seguridad social del país -consecuencia del decrecimiento de la tasa de natalidad-, no obstante, entonces, el disfrute de la jubilación se reduce tan solo a 15 años, sea 5 años menos que en el siglo pasado.
Ante esta realidad, las personas trabajadoras, están tomando conciencia, lo cual está conllevando, a renuncias voluntarias de trabajadores muy calificados, adelantos de jubilación o incluso, el fenómeno denominado “renuncia silenciosa” o “quiet quitting”, la cual no es un desenganche del trabajo tal y cual se dejó estipulado en la legislación patria; sino que ante la falta de motivación, se está generando un compromiso mínimo con la organización, sin ir más allá de lo que corresponde (perdiéndose la proactividad), esto debido a falta en muchos casos, del llamado “salario emocional”, en donde se implementen nuevas posibilidades laborales y no solo de tipo económico -si es que se estuviera dando, por cuanto la realidad, por el contrario, dicta que cada vez más, hay desmejoras de este tipo, mediante los llamados “congelamientos salariales” y con “reajustes” no acordes con la satisfacción económica, para hacerle frente a la vida de la mayoría- sino de otros tipos, que generen satisfacción personal y vengan a ser un plus en la vida de la persona trabajadora, tales como el teletrabajo, la atención de la salud física y mental, ambientes libres de acosos, empatías, facilidades para la superación de la personas dentro de sus diversos planos. Es decir, en general, provocar que la persona se sienta cómoda, parte de la empresa y agradecida con ella, como para dar el millaje extra.
En este sentido -y como parte de querer bienestar cada vez más las personas trabajadoras, en donde se complemente un equilibrio entre la vida personal y la familiar, en donde se pueda cuidar la salud física/mental y otros aspectos, que antes no eran tan importantes- está -como ejemplo- el informe anual Everywhere Workplace, en donde un 70 % de los encuestados asegura que, si tuviera que elegir en volver solo a lo presencial y recibir ascensos o seguir con modalidad teletrabajable hibrida, preferiría la opción de teletrabajar frente a conseguir un ascenso (https://www.computing.es/mercado-ti/los-empleados-prefieren-el-teletrabajo-a-un-ascenso-laboral/), lo cual debe ser un llamado de atención o alerta, para los otorgantes de fuentes de trabajo, para poder obtener y retener al mejor recurso humano y para el Estado, en crear una normativa de orden público, que venga a atender los nuevos paradigmas, del presente siglo.
Es que, es necesario tanto en lo público como en lo privado, en ir adaptando la normativa, a las nuevas realidades, estimulando y haciendo felices a las personas trabajadoras (con la ganancia patronal y productividad nacional, por cuanto una persona plena, es más fructífera en su desempeño y por ende mejor rendimiento se puede obtener por parte de quien maneja el capital), mediante otro tipo de tentaciones a las otorgadas durante los dos últimos siglos, consecuencia incluso, de que se debe tener conciencia que, dentro del trabajo, hay que disfrutar este y no esperar al retiro/pensión/jubilación, el cual cada vez, es más largo de adquirirse y más cercano de terminarse.