“Big Foot” promueve la paz en Escazú
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 11 febrero, 2013
ARTE
“Big Foot” promueve la paz en Escazú
La escultura de Idan Zareski de cinco metros de longitud se exhibe en Avenida Escazú
Una escultura de gran tamaño de un hombre con cara feliz y relajada, y que tiene los pies bien grandes, se dedica a transmitir un mensaje de paz mundial y promover el derribe de fronteras en Escazú.
Se trata de la obra “Big Foot” del artista Franco-Israelí Idan Zareski, la cual se exhibe en Avenida Escazú desde el sábado anterior, y mide cinco metros de longitud.
La obra fue elaborada en bronce, pesa más de una tonelada y se presenta en ese espacio, luego de que fuera adquirida por Portafolio Inmobiliario S.A.
La pieza también promueve un mensaje de hermandad multicultural y representa una historia personal del artista, quien es francés, pero creció en África y actualmente vive en Costa Rica.
“Big Foot nació de una búsqueda personal, porque viajo mucho. Nací en Israel, soy de madre francesa, crecí entre África y Europa, luego me fui a Estados Unidos, y me preguntaba a qué lugar voy a llamar casa, como no tenía respuesta decidí que donde tuviera mis pies va a ser mi casa”, afirmó el artista.
“Big Foot agarró un poco ese fundamento para explicar al mundo que los pies son como raíces, la base de un ser humano, y como estamos anclados a la Tierra por los pies, la tierra es nuestra. Big Foot sobrepasa lo que son fronteras, división política, visiones diferentes que uno puede tener del mundo”, añadió.
Zareski comenzó a idear a la escultura en 2006 y logró crearla en suelo tico, en un taller que tiene en Playa Hermosa, algo que lo pone “muy orgulloso”.
Big Foot ha cobrado fama mundial, y una escultura de él hecha en resina ha sido invitada para presentar su mensaje en varias partes del mundo, por ejemplo ha estado en Mónaco, Basilea, Suiza, Francia, Italia y Ginebra. Incluso el artista está planeando que termine su recorrido en la Antártida.
“Big Foot es un viajante y la idea de dar la vuelta al mundo es que termine en la Antártida. Es un mensajero de la paz y cuando termine su camino habrá pasado fronteras, conflictos interraciales o religiosos y cosas así, y se dará cuenta que él quiere una tierra sin fronteras, y este único lugar que queda libre en el mundo es la Antártida, que no pertenece a ningún gobierno”, explicó el artista.
Big Foot es el inicio de un gran proyecto que está haciendo Zareski, pues él ya está en proceso de crear la familia “Big Foot”.
El artista ya elaboró a Baby Foot, una escultura en resina, con las mismas características del padre, en un taller que tiene en Miami, la cual presentó en diciembre anterior durante la semana de Art Basel Miami.
La idea del artista es representar el concepto de unión familiar y de hecho ya tiene en camino a Lady Foot que es la mamá. También planea crear hermanos, tíos, abuelos y seguro hasta una mascota.
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net