En su nueva encarnación, Blair está asumiendo funciones con remuneraciones muy altas que no son bien aceptadas por los británicos

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Blair se reinventa ayudado por JPMorgan 

Una mañana nevosa a mediados de febrero, Tony Blair, muy esbelto gracias a su régimen de ejercicio físico cuatro a cinco veces por semana, bebe café en su oficina del distrito Mayfair de Londres.
Transcurridos casi seis años desde que renunció como primer ministro británico, sirve de epicentro a un nuevo imperio Blair, informará la revista Bloomberg Markets en su número correspondiente a mayo.
“Si usted llega a primer ministro y se retira con apenas algo más de 50 años, ¿qué puede hacer? ¿Jugar al golf? Es algo que me llena de terror”.
Blair, que actualmente tiene 59 años, se reinventó a sí mismo como negociador, asesor itinerante y filántropo. Preside una red de empresas y organizaciones benéficas que funcionan en más de 20 países, con financiamiento proveniente de una maraña de fuentes privadas, empresariales y públicas.
Desde 2007, Blair y sus empresas han recibido como mínimo $90 millones. Sus organizaciones benéficas han recaudado 25,5 millones de libras. El año pasado, una de sus ocho empresas, Windrush Ventures Ltd., contabilizó un récord de 16 millones de libras en ingresos, en comparación con los 12 millones de libras del año anterior.
Un banco solo, JPMorgan Chase Co., ha pagado al ex primer ministro del Partido Laborista por lo menos 10 millones de libras desde enero de 2008.
En su nueva encarnación, Blair está asumiendo funciones con remuneraciones muy altas que no son bien aceptadas por los británicos, todavía inquietos a raíz de lo que veían como temeridad exterior cuando Blair estaba en el cargo.
Es asesor pago de la Dirección de Asuntos Ejecutivos de Abu Dhabi, que es presidida por el príncipe de la corona Sheik Mohammed bin Zayed Al Nahyan. Está colaborando para conseguir acuerdos con China Investment Corp., el fondo de riqueza soberana del país de $482.000 millones.
Blair también asesora al presidente Nursultan Nazarbayev de Kazajstán, cuya administración ha pagado al equipo de asesores de Blair 8 millones de libras anuales desde la primavera de 2011, lo cual incluye comisiones a Portland Communications, una firma de relaciones públicas creada por su ex subsecretario de prensa, Tim Allan.
Human Rights Watch Inc., un grupo de defensa sin fines de lucro de Nueva York, condenó al gobierno de Kazajstán por el asesinato de 12 trabajadores petroleros huelguistas durante un enfrentamiento con la policía en diciembre de 2011.
En 2012, Blair firmó un acuerdo con Geraldo Alckmin, gobernador del estado brasileño de Sao Paulo, destinado a reunir a un grupo de asesores para que colaboren en la modernización de los servicios públicos del estado.
Las conexiones de Blair en los niveles más altos, además de las habilidades de negociación que perfeccionó siendo primer ministro, tienen una fuerte demanda en un área en la cual no tenía experiencia previa: las finanzas.
En el transcurso de dos entrevistas con Bloomberg Markets, Blair dijo que siempre tuvo grandes planes para su vida después de la política. “Quería crear un tipo completamente distinto de carrera después de primer ministro”, dice.
Es lo que ha hecho. La Oficina de Tony Blair maneja su trabajo asesorando a gobiernos. Tony Blair Associates dirige su empresa consultora financiera. 

Bloomberg