BN: 110 años de ser un fiel aliado de los costarricenses

Jeannette Ruiz Delgado

Expresidente Junta Directiva General 2018-2022

jeannetterus@gmail.com

El Banco Nacional de Costa Rica (BNCR) es el segundo banco más grande en activos de Centroamérica y el banco sistémico número uno del sistema financiero costarricense (banco sistémico es aquel donde una mala administración puede impactar la economía del país).

Fue fundado en 1914, hace 110 años, en la administración del entonces presidente de la República, Alfredo González Flores, quien con visión de estadista, solucionó el problema de financiamiento que tenía el país, tanto para el Estado como para la producción agrícola (actividad económica más importante de esos años). Inició con el nombre de Banco Internacional de Costa Rica y cambió a Banco Nacional de Costa Rica en 1936.

A lo largo de su historia ha colaborado con el desarrollo del país mediante el otorgamiento de crédito para cumplir con su mandato constitucional. Posee una cartera muy diversificada, la cual está enfocada en desarrollo, por lo que ha acompañado al sector empresarial en general y particularmente a las pymes; no obstante, impulsa un giro comercial con el que cumple los sueños de quienes desean tener su casa propia, un vehículo o contar con recursos suficientes para atender necesidades personales.

En las comunidades

En su gestión de apoyo a las comunidades disfruta de un programa que aporta fondos no reembolsables, llamado “Transformando Comunidades”, el cual fue declarado de interés público, gracias al apoyo que brinda al desarrollo de emprendimientos comunales que impactan la calidad de vida de la población. Además, cuenta con programas que aportan valor al cumplimiento de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, adoptando criterios de sostenibilidad ambiental, social y de gobernanza (ASG) con miras a ser un banco responsable en todos los espacios de gestión, tanto financiera como no financiera.

Le ha correspondido estar en el mercado compitiendo con bancos privados desde 1914 hasta 1948. Cuando se nacionalizó la banca, colaboró con los otros bancos estatales en el apoyo a los sectores productivos y regresa a la competencia con bancos estatales y privados en 1995, cuando se elimina el monopolio de las cuentas corrientes en los bancos del Estado. A partir de ese momento inicia un nuevo ciclo en la gestión de esta institución, modificando su estrategia para competir y continuar cumpliendo con las leyes, la regulación y la normativa. Especialmente porque al ser un banco sistémico debe ser sólido y sostenible, ya que administra mayoritariamente fondos de terceros, pues el patrimonio estatal es un porcentaje muy pequeño comparado con el saldo depositado por los ahorrantes que confían en esta institución.

En sus inicios operó a lo largo y ancho del país por medio de las Cajas Rurales de Crédito. En 1936, estas Cajas Rurales de Crédito pasan a llamarse Juntas Rurales de Crédito y se especializaron en dar acompañamiento financiero, a los productores agrícolas desde el campo, en colaboración con las comunicades. Actualmente, el Banco tiene operando un sistema similar con el nombre de Consejos de Apoyo Rural (CAR), donde se coloca crédito gracias al conocimiento que tienen los integrantes de cada Consejo de las personas de sus comunidades, de manera que pueden recomendar clientes potenciales; adicionalmente, colaboran en la gestión de cobro, convirtiéndose en una extensión del Banco en la comunidad.

Además de la historia en el desarrollo del país, el Banco Nacional dio origen a otras instituciones públicas como, el Consejo Nacional de Producción (CNP-1949), el Banco Central (1950), el INFOCOOP en 1973 y el ITCO en 1962 (hoy INDER), por citar algunos ejemplos.

Pasos sólidos

En los últimos años se han incorporado en el quehacer institucional las mejores prácticas internacionales en la gestión de riesgos, cumplimiento, tecnología e implementación de un sólido y fuerte modelo de gobierno corporativo que permite generar confianza en las partes interesadas.

En cuanto a la transparencia, las actas de la Junta Directiva, se publican en la página web del Banco y en la página de la Defensoría de los Habitantes, solo se omiten los temas y deliberaciones que están protegidos por secreto bancario y temas estratégicos protegidos por secreto comercial de una institución en competencia.

Con respecto a la rendición de cuentas, se remiten informes periódicos al Consejo de Gobierno donde se indican los resultados de la estrategia institucional. Estos procesos son fundamentales en el marco de la transparencia y la rendición de cuentas, sin dejar de lado, que es fundamental la supervisión ejercida por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) y la lupa con la que vigilan a esta institución sistémica y la supervisión de la Contraloría General de la República (CGR) en temas presupuestarios y de contratación administrativa, ya que al ser el Banco Nacional de Costa Rica una institución estatal está sujeta al principio de legalidad (sometimiento a la Constitución, las leyes y a todas las normas del ordenamiento jurídico).

El BN enfoca su gestión en los clientes (2,6 millones) y sus necesidades, sin desatender las normas y la regulación. Mantiene la prestación de servicios en todos los rincones del país (152 oficinas), ya sea con presencia física, especialmente donde no hay conectividad o donde la población por razones etarias o culturales prefieren hacer trámites en las oficinas de la Institución, o por medio de canales digitales.

Así se demuestra el compromiso histórico con la mejora continua y la sostenibilidad financiera. A partir de ahora vienen otros retos, como la incorporación de la Inteligencia Artificial y constantes cambios normativos que exigen mejorar la calidad del capital, para mantener la solvencia. En las pruebas de estrés de la SUGEF, el Banco Nacional ha demostrado ser resiliente ante shocks externos o internos.

Para concluir, el Banco Nacional hace banca innovadora y disruptiva, manteniendo la fidelidad con sus usuarios y su objetivo de colaborar con el desarrollo socioeconómico y ambiental del país, de tal forma que 110 años de historia, son 110 años de aprendizaje y acompañamiento a sus clientes con nuevos productos, según sus necesidades y actividades productivas.