Bono diferido reactivaría mercado de vivienda
Oscar Rodriguez orodriguez@larepublica.net | Lunes 02 mayo, 2011
Sector financiero optimista con crecimiento de demanda habitacional
Bono diferido reactivaría mercado de vivienda
Estado colocaría $314 millones en ayudas para adquirir casa
El bono diferido es el combustible que impulsará la reactivación del mercado de la vivienda en el país.
Por lo menos así lo visualiza el sector financiero encargado de aplicar esta nueva opción que permitirá a la clase media ser propietaria de una casa.
El subsidio ayudará a las familias a pagar, por un periodo de tres a cinco años, las cuotas del crédito para la compra de vivienda o la reparación y mejoras de la casa.
Los primeros cálculos vislumbran la posibilidad de que el mercado de bonos de vivienda logre duplicar la colocación actual para alcanzar los $314 millones.
Los estratos meta son las familias con ingresos entre tres y seis salarios mínimos, en la actualidad de ¢191 mil.
Este método lo han aplicado en otros países latinoamericanos. En Chile, por ejemplo, la inversión de los últimos años asciende a $1.150 millones y permite a familias adquirir un inmueble de hasta $80 mil.
En el caso nacional, el monto máximo a prestar por hogar alcanzaría los $70 mil.
“Es de esperar que cuando el programa cobre fuerza, su impacto en la reactivación del sector vivienda empiece a ser significativo”, explica Eugenia Meza, gerente general de la Mutual Cartago de Ahorro y Préstamo (Mucap).
Esta iniciativa es Ley de la República desde marzo pasado. Pero desde hace diez años las entidades del sistema financiero de la vivienda han solicitado su creación.
La justificación fue que las familias con ingresos medios no tienen opciones reales para financiar la compra de un nuevo hogar.
Sin embargo, esta novel medida permitirá a 350 mil familias ser sujeto de financiamiento.
Muchas personas que han quedado fuera del sistema tradicional ahora serán elegibles, estima Leonardo Acuña, subgerente general del Banco de Costa Rica.
Los cálculos preliminares estiman la necesidad de 70 mil viviendas nuevas, cifra que irá creciendo en los próximos años.
“El mercado de viviendas de clase media prácticamente no existe. Este programa promoverá dicho mercado y pretendemos que a mediano plazo forme parte de los planes importantes del sector”, señala Oscar Alvarado, gerente general de Grupo Mutual Alajuela-La Vivienda.
Debido a que la iniciativa es un estímulo, los interesados deben cumplir algunos requisitos.
Por ejemplo, aportar el 10% de los costos de construcción y un porcentaje similar de los gastos de la formalización del crédito.
Esto genera que durante los primeros años del pago del préstamos el presupuesto familiar quede muy comprometido.
En este periodo es cuando la aplicación del subsidio cumple su requisito de aliviar la carga a las familias.
Oscar Rodríguez
orodriguez@larepublica.net
Bono diferido reactivaría mercado de vivienda
Estado colocaría $314 millones en ayudas para adquirir casa
El bono diferido es el combustible que impulsará la reactivación del mercado de la vivienda en el país.
Por lo menos así lo visualiza el sector financiero encargado de aplicar esta nueva opción que permitirá a la clase media ser propietaria de una casa.
El subsidio ayudará a las familias a pagar, por un periodo de tres a cinco años, las cuotas del crédito para la compra de vivienda o la reparación y mejoras de la casa.
Los primeros cálculos vislumbran la posibilidad de que el mercado de bonos de vivienda logre duplicar la colocación actual para alcanzar los $314 millones.
Los estratos meta son las familias con ingresos entre tres y seis salarios mínimos, en la actualidad de ¢191 mil.
Este método lo han aplicado en otros países latinoamericanos. En Chile, por ejemplo, la inversión de los últimos años asciende a $1.150 millones y permite a familias adquirir un inmueble de hasta $80 mil.
En el caso nacional, el monto máximo a prestar por hogar alcanzaría los $70 mil.
“Es de esperar que cuando el programa cobre fuerza, su impacto en la reactivación del sector vivienda empiece a ser significativo”, explica Eugenia Meza, gerente general de la Mutual Cartago de Ahorro y Préstamo (Mucap).
Esta iniciativa es Ley de la República desde marzo pasado. Pero desde hace diez años las entidades del sistema financiero de la vivienda han solicitado su creación.
La justificación fue que las familias con ingresos medios no tienen opciones reales para financiar la compra de un nuevo hogar.
Sin embargo, esta novel medida permitirá a 350 mil familias ser sujeto de financiamiento.
Muchas personas que han quedado fuera del sistema tradicional ahora serán elegibles, estima Leonardo Acuña, subgerente general del Banco de Costa Rica.
Los cálculos preliminares estiman la necesidad de 70 mil viviendas nuevas, cifra que irá creciendo en los próximos años.
“El mercado de viviendas de clase media prácticamente no existe. Este programa promoverá dicho mercado y pretendemos que a mediano plazo forme parte de los planes importantes del sector”, señala Oscar Alvarado, gerente general de Grupo Mutual Alajuela-La Vivienda.
Debido a que la iniciativa es un estímulo, los interesados deben cumplir algunos requisitos.
Por ejemplo, aportar el 10% de los costos de construcción y un porcentaje similar de los gastos de la formalización del crédito.
Esto genera que durante los primeros años del pago del préstamos el presupuesto familiar quede muy comprometido.
En este periodo es cuando la aplicación del subsidio cumple su requisito de aliviar la carga a las familias.
Oscar Rodríguez
orodriguez@larepublica.net