Bonos ticos resintieron pérdida de confianza

Los bonos costarricenses que se negocian en los mercados internacionales resintieron la pérdida de confianza que mostraron organizaciones internacionales en los últimos días.

De hecho, desde principios de agosto a la fecha, estos títulos conocidos como eurobonos experimentaron una caída de alrededor del 4% y el 5%.

Los bonos que se negocian en el mercado costarricense, tanto en colones como en dólares, también se han ajustado, aunque los de corto plazo han subido su precio, debido a que los inversionistas están expectantes ante eventuales bajas en la calificación de la deuda costarricense.

Aunque la semana pasada la firma calificadora Moody´s otorgó un cambio de perspectiva de estable a negativa, ya el mercado había tomado previsiones ajustando el precio de los títulos, opinó Rosell Barquero, corredor de bolsa de Acobo.

El cambio de perspectiva respondió al riesgo que ve la agencia clasificadora al aumento en el déficit fiscal y a la lentitud del país para aprobar una reforma fiscal que aliviane el sostenido crecimiento del endeudamiento del Gobierno.

La Organización Mundial de Comercio (OMC) también insistió en la necesidad de que el país sanee sus finanzas públicas.

“El mercado mira con pesimismo que el Gobierno pueda remediar la situación antes de que termine este Gobierno. Son medidas urgentes que deben tomarse, pero no se han hecho y tampoco se van a tomar en los meses que quedan”, señaló Barquero.

Desde el año pasado, el Gobierno ha lanzado emisiones de bonos que han tenido una excelente acogida en los mercados internacionales, por los cuales se ofrecen tasas de interés del 4,2% (vencimiento a diez años), 4,3% (12 años) y 5,6% (30 años).

Estos rendimientos son sumamente beneficiosos para los intereses del Ministerio de Hacienda y para las instituciones estatales como el Banco de Costa Rica y el Instituto Costarricense de Electricidad, que lograron colocar con bajos intereses.

A partir de ahora, será más difícil que otros emisores obtengan condiciones similares en los mercados costarricenses. “Fue una oportunidad que se dejó ir”, comentó Óscar Prado, director de Análisis Económico del Banco Nacional.

Rodrigo Díaz
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