Buses cambian diesel por gas
Luis Valverde lvalverde@larepublica.net | Sábado 19 mayo, 2012
Inauguró Blue Flame planta distribuidora en Santa Ana
Buses cambian diesel por gas
Meta es que transporte pesado adopte en el mediano plazo el uso del nuevo combustible
Los habitantes de varias rutas de Pavas, Santa Ana, Escazú y Desamparados viajarán a partir de ahora en buses menos contaminantes.
Una flotilla de al menos 100 unidades cambió la alimentación de sus motores de diesel a Gas LP, aprovechando la apertura de una nueva planta de suministro en Santa Ana, este viernes.
Se trata de la empresa Blue Flame, que con capital costarricense-estadounidense, logró sortear tres años de trámites burocráticos para por fin instalar sus operaciones en el país.
La planta, ubicada en las inmediaciones de Empaques Santa Ana, se encargará de suministrar el gas licuado a las nuevas unidades, y colaborar así a la reducción de contaminantes al ambiente.
Para que una unidad pueda utilizar este tipo de combustible, debe someterse a un proceso de cambios en sus motores, cuyo costo ronda los $8 mil. Una vez aplicadas las mejoras, la emisión de humo es casi nula.
“Queremos que la planta llegue a ser un modelo para que otros costarricenses puedan sentir la seguridad de seguir nuestros pasos… el gas es una alternativa viable que tiene el país”, dijo Jorge Cervantes, gerente de Blue Flame.
El objetivo es ambicioso. Hoy son 100 buses, mañana será el resto de la flotilla de transporte público, y en el futuro se quieren transformar de diesel a gas otros vehículos de transporte pesado, como tráileres, vagonetas y camiones de carga, aduce Cervantes.
Este tipo de automotores son los que generan la mayor contaminación ambiental al país. Se calcula que un 70% de los contaminantes es por la quema de combustibles fósiles, según datos proporcionados por René Castro, ministro de Ambiente.
“El gas contamina un 16% menos que el combustible tradicional, esto baja los costos de operación de los buses y taxis, lo que a su vez genera menos enfermedades respiratorias”, señaló Castro.
Hasta ahora, la totalidad del gas que utiliza el país, al igual que los otros hidrocarburos, son importados. Recientemente se abrió la discusión sobre si es rentable o no incursionar en la exploración y explotación de gas en el territorio costarricense; sin embargo, es una idea que aún no ha prosperado.
Luis Valverde
lvalverde@larepublica.net
Buses cambian diesel por gas
Meta es que transporte pesado adopte en el mediano plazo el uso del nuevo combustible
Una flotilla de al menos 100 unidades cambió la alimentación de sus motores de diesel a Gas LP, aprovechando la apertura de una nueva planta de suministro en Santa Ana, este viernes.
Se trata de la empresa Blue Flame, que con capital costarricense-estadounidense, logró sortear tres años de trámites burocráticos para por fin instalar sus operaciones en el país.
La planta, ubicada en las inmediaciones de Empaques Santa Ana, se encargará de suministrar el gas licuado a las nuevas unidades, y colaborar así a la reducción de contaminantes al ambiente.
Para que una unidad pueda utilizar este tipo de combustible, debe someterse a un proceso de cambios en sus motores, cuyo costo ronda los $8 mil. Una vez aplicadas las mejoras, la emisión de humo es casi nula.
“Queremos que la planta llegue a ser un modelo para que otros costarricenses puedan sentir la seguridad de seguir nuestros pasos… el gas es una alternativa viable que tiene el país”, dijo Jorge Cervantes, gerente de Blue Flame.
El objetivo es ambicioso. Hoy son 100 buses, mañana será el resto de la flotilla de transporte público, y en el futuro se quieren transformar de diesel a gas otros vehículos de transporte pesado, como tráileres, vagonetas y camiones de carga, aduce Cervantes.
Este tipo de automotores son los que generan la mayor contaminación ambiental al país. Se calcula que un 70% de los contaminantes es por la quema de combustibles fósiles, según datos proporcionados por René Castro, ministro de Ambiente.
“El gas contamina un 16% menos que el combustible tradicional, esto baja los costos de operación de los buses y taxis, lo que a su vez genera menos enfermedades respiratorias”, señaló Castro.
Hasta ahora, la totalidad del gas que utiliza el país, al igual que los otros hidrocarburos, son importados. Recientemente se abrió la discusión sobre si es rentable o no incursionar en la exploración y explotación de gas en el territorio costarricense; sin embargo, es una idea que aún no ha prosperado.
Luis Valverde
lvalverde@larepublica.net