Cadena de desaciertos
Jonathan Prendas jonathan.prendas@gmail.com | Lunes 08 noviembre, 2021
Jonathan Prendas
Diputado
Nueva República
Las cifras no son nada alentadoras para Costa Rica. El déficit fiscal continúa creciendo -lo cual estrangula la inversión pública-, el 94% de las empresas locales registran afectaciones como consecuencia de la pandemia, uno de cada cuatro costarricenses vive en la pobreza, más de un millón de personas trabaja en la informalidad y al menos 420 mil no encuentran empleo.
Por eso no es de extrañar que las recientes encuestas y mediciones indiquen que el costo de la vida y el desempleo se cuentan entre las principales preocupaciones de la gente. Un 92% percibe que todo está más caro y el 84% cree que la falta de trabajo ha empeorado; además, el 51% percibe que sus ingresos han disminuido, situación que afecta especialmente a las mujeres.
Ante este panorama, los costarricenses esperábamos acciones concretas del gobierno para aliviar los castigados bolsillos: rebajo en el marchamo, proyectos de ley tendientes a reactivar la economía, mayor movilidad y condiciones para generar más inversión y consumo. Pero nada de eso ocurrió; en cuestión de unos pocos días el Ejecutivo se encargó de echar agua fría sobre las esperanzas de todos.
El viernes antepasado en la noche, sin dar la cara y justo antes de subirse a un avión para ser ninguneado en Escocia, el presidente vetó la rebaja en el derecho de circulación de vehículos, que representaba un alivio financiero para miles de personas y constituía en sí misma una herramienta para la reactivación de la economía.
Desconectado de la realidad de millones de compatriotas, ajeno a su sufrimiento y penas, el mandatario no fue capaz de analizar que esa disminución significaba para muchos la oportunidad de comprar artículos esenciales, de primera necesidad, en el supermercado; representaba una pequeña luz de esperanza, una señal para renovar la confianza.
Los desaciertos del Ejecutivo continuaron. El lunes pasado, el gobierno tomó el control de la agenda legislativa y en su lista de prioridades no aparecieron proyectos de reactivación de la economía, para promover el crecimiento y la lucha contra el desempleo. De esta manera dejó claro que se centrará en la discusión de las iniciativas relacionadas con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que implican más impuestos.
Como si esto fuera poco, la insistencia en obligar a la gente a vacunarse para obtener un código QR a fin de acceder a los comercios para adquirir bienes y servicios, ya repercutió en forma negativa en uno de los sectores más golpeados por la pandemia y esta administración, el turístico.
A mitad de la semana, la Cámara Nacional de Turismo mostró los datos de una encuesta según la cual más del 58% de los negocios relacionados con esa actividad reportaron cancelaciones como consecuencia del anuncio de esa medida, lo cual produjo una caída del 15% en las reservaciones y dejó pérdidas económicas por el orden de los $2,6 millones. Por eso, los empresarios turísticos y la junta directiva del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) solicitaron que se posponga esta disposición.
Nueva República insistió en la rebaja en el marchamo, en la agenda de reactivación en la Asamblea, en favorecer la movilidad y en la recuperación comercial porque entiende el sufrimiento de los costarricenses.
Pero vamos más allá: nuestro plan de gobierno plantea las soluciones a los problemas del país; ya es tiempo de volver a la senda del progreso y el bienestar.