Caficultores abren fuego contra importaciones baratas
Ernesto Villalobos evillalobos@larepublica.net | Miércoles 13 abril, 2011
Solicitan que el grano sea excluido del TLC con Perú
Caficultores abren fuego contra importaciones baratas
Tostadores sostienen que producción no es suficiente para atender demanda local
Los productores cafeteros y los tostadores locales del grano están enfrentados.
La hoguera es atizada por el rechazo de los agricultores, de que no haya suficiente café para que consuman los costarricenses, así como por una solicitud de que su producción se excluya de un tratado de libre comercio con Perú.
Asimismo, los cafetaleros sostienen que la producción nacional iguala la demanda de quienes tuestan el grano para el consumo interno, amparados en cifras del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé), y que no es necesario bajar los aranceles, a niveles que dejarían desprotegido al productor.
“Si para los tostadores no es tan rentable comprar el café de aquí, entonces que lo digan así, y no que disimulen un nivel de utilidad, con la insuficiencia de la cosecha”, sostuvo Guido Vargas, presidente de la junta directiva del Icafé.
Además, los cafetaleros afirman que el repunte en los precios internacionales del café, es clave en el interés de los tostadores.
A la falta de previsión sobre lo que se veía venir en cuanto al precio de los contratos futuros, ahora quieren aumentar las importaciones.
“En enero de 2008 los precios estaban en $133 por quintal, y comenzaron a subir. En diciembre, con precios de $270, por supuesto que quieren tener acceso a café más barato, y no piensan en lo que eso puede hacerle a la caficultura”, indicó Hernando Ureña, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Caficultores.
Sumado a lo anterior, quienes producen el grano señalan la necesidad de valorar la calidad del café que se ofrece a los costarricenses.
“Oficialmente se permite agregar hasta un 12% de azúcar en el proceso de torrefacción, pero hay indicios de que esos niveles han ido aumentando. El Ministerio de Economía debería revisar el producto en anaqueles”, agregó Ureña.
Entretanto, los tostadores respondieron con incredulidad, hacia lo afirmado por los caficultores.
“La Ley del Icafé establece que para el consumo nacional, los beneficios deben destinar apenas un 1% de la producción, cuando el país ha llegado a consumir casi un 20% de la producción nacional”, explicó José Manuel Hernando, presidente de la Cámara de Tostadores de Café.
Ernesto Villalobos
evillalobos@larepublica.net
Caficultores abren fuego contra importaciones baratas
Tostadores sostienen que producción no es suficiente para atender demanda local
Los productores cafeteros y los tostadores locales del grano están enfrentados.
La hoguera es atizada por el rechazo de los agricultores, de que no haya suficiente café para que consuman los costarricenses, así como por una solicitud de que su producción se excluya de un tratado de libre comercio con Perú.
Asimismo, los cafetaleros sostienen que la producción nacional iguala la demanda de quienes tuestan el grano para el consumo interno, amparados en cifras del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé), y que no es necesario bajar los aranceles, a niveles que dejarían desprotegido al productor.
“Si para los tostadores no es tan rentable comprar el café de aquí, entonces que lo digan así, y no que disimulen un nivel de utilidad, con la insuficiencia de la cosecha”, sostuvo Guido Vargas, presidente de la junta directiva del Icafé.
Además, los cafetaleros afirman que el repunte en los precios internacionales del café, es clave en el interés de los tostadores.
A la falta de previsión sobre lo que se veía venir en cuanto al precio de los contratos futuros, ahora quieren aumentar las importaciones.
“En enero de 2008 los precios estaban en $133 por quintal, y comenzaron a subir. En diciembre, con precios de $270, por supuesto que quieren tener acceso a café más barato, y no piensan en lo que eso puede hacerle a la caficultura”, indicó Hernando Ureña, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Caficultores.
Sumado a lo anterior, quienes producen el grano señalan la necesidad de valorar la calidad del café que se ofrece a los costarricenses.
“Oficialmente se permite agregar hasta un 12% de azúcar en el proceso de torrefacción, pero hay indicios de que esos niveles han ido aumentando. El Ministerio de Economía debería revisar el producto en anaqueles”, agregó Ureña.
Entretanto, los tostadores respondieron con incredulidad, hacia lo afirmado por los caficultores.
“La Ley del Icafé establece que para el consumo nacional, los beneficios deben destinar apenas un 1% de la producción, cuando el país ha llegado a consumir casi un 20% de la producción nacional”, explicó José Manuel Hernando, presidente de la Cámara de Tostadores de Café.
Ernesto Villalobos
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