Ministra de Educación: “Callar sobre afectividad y sexualidad no es una manera de proteger la inocencia”
Jeffry Garza jeffrygarza.asesor@larepublica.net | Jueves 21 diciembre, 2017
Las modificaciones curriculares para el próximo curso lectivo, introducidas por el Ministerio de Educación Pública como parte de su enfoque “Educar para una nueva ciudadanía”, incluyen hablar sobre diversidad sexual e igualdad de género.
Una transformación importante será que la afectividad y sexualidad pasarán a ser una materia de estudio a partir de décimo año.
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Estos cambios han dividido opiniones entre padres y maestros, y han provocado incluso marchas hacia Casa Presidencial para pedir la renuncia de Sonia Marta Mora, ministra de Educación.
Lejos de sentirse atacada o con ganas de renunciar, Mora enfrenta estas críticas comprensivamente, y es empática con los padres preocupados por sus hijos.
La Ministra aclara que no tratan de imponer una ideología, y que el vocabulario y el contenido de dichos programas serán acordes con la edad de cada niño o joven.
LA REPÚBLICA conversó con ella para conocer más a fondo los objetivos de estos programas.
¿Cuál es la importancia de impartir clases de afectividad y sexualidad en primaria y secundaria?
La Ley Fundamental de Educación se ha comprometido con la formación integral de los estudiantes, y sin una verdadera educación para la afectividad y sexualidad esa formación nunca sería integral.
Hay discriminación, mucho dolor, violencia y agresiones sufridas por los menores, son casos documentados, y Costa Rica tenía que dar un salto en este tema. Considero que estos nuevos programas son un logro.
¿Cómo ha sido la capacitación de los maestros?
La mayor parte de los educadores ya se capacitó este año y otra parte lo terminará de hacer en 2018. La ventaja es que estas clases comenzaron en 2013 con profesores de ciencias, de manera que ya muchos centros educativos tienen experiencia en el tema.
¿Serán más abiertos los profesores para hablar de sexo con los estudiantes con estos programas y de ser necesario, orientar sobre casos específicos?
Teníamos que asumir como Estado la realidad de embarazos adolescentes, relaciones impropias, la violencia de pareja y la discriminación por orientación sexual. Esa realidad muestra que hay muchos niños que no han tenido acceso a información valiosa; a una mano que les ayude, que les explique y que los oriente. Es necesaria la ayuda de los profesores a estos niños y jóvenes para que protejan su dignidad.
Unesco recomienda que esta educación debe ser lo más temprano posible, pero muchos padres temen que los niños pierdan su inocencia. ¿Qué criterio le merece esto?
No hablar de temas de afectividad y sexualidad no es una manera de proteger la inocencia, más bien, guardar silencio sobre los peligros que corre un niño o una niña a esas edades sí pone en riesgo su inocencia (…).
He visto casos de niñas que no se dan cuenta de que estaban embarazadas, porque no sabían que teniendo relaciones sexuales podían estarlo.
Yo entiendo que a los papás les preocupe el vocabulario y el contenido que se les vaya a impartir a los niños, pero estos serán acordes con la edad de los estudiantes y se hará con el respeto, el cuidado y la atención que podría tener un padre cuando su hijo le hace una pregunta.
¿Qué tan contraproducente puede ser que los padres asuman el rol de los maestros en la educación sexual, haciéndolos evadir estas lecciones?
No voy a opinar sobre lo que un papá considera es apropiado para recomendarle a sus hijos. Hay muchas formas de abordar los temas de afectividad y sexualidad y tengo mucho respeto por estos criterios.
Eso sí, si van a hacer que sus hijos evadan las lecciones, deberán primero informarse.
¿Hay una correlación demostrada entre el descenso de los embarazos adolescentes y la educación sexual escolar?
Claro que está probado, por investigaciones serias. Estos programas, lejos de promover relaciones sexuales tempranas, ayudan a que los jóvenes las pospongan, porque empiezan a entender lo que está en juego, los riesgos y el compromiso de una maternidad o paternidad temprana.
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¿Cree que incluir el tema del respeto a la diversidad sexual ocasionó el repudio de los padres y la Iglesia?
Hay un conjunto de factores que se combinaron para tal oposición. En una parte de la población hay desinformación y en otra hay muchos prejuicios, estereotipos e ideas preconcebidas alrededor de la sexualidad. Es nuestro reto romper esos estereotipos; es de lo más complejo de trabajar.
¿Cuánto ha afectado el discurso de la “ideología de género” a los objetivos que inicialmente se plantearon con estos programas?
Tengo que aclarar que en materia de género no estamos divulgando ninguna ideología. Los programas, al tener un enfoque de derechos humanos, tienen un enfoque de género, y esto es, buscar una relación igualitaria entre los hombres y las mujeres.
Tenemos que atender a una sociedad más igualitaria, lejos de la socialización generada en algunos temas; quiero que en el país haya tantas ingenieras como hay ingenieros.
Perfil
Nombre Sonia Marta Mora Escalante
Edad 64
Experiencia Rectora de la Universidad Nacional, presidenta de SINAES, miembro del Consejo Director Red Mundial Acreditación, coordinadora general de Red Mujeres Líderes, miembro del Consejo Asesor Agencia Nacional en España, investigadora de la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos
Currículum académico Doctora en letras, Universidad Paul Valery, Francia; licenciada en literatura y lingüística, UCR; y profesora de español, UCR