Cámaras digitales: a matar o morir
| Miércoles 14 agosto, 2013
Cámaras digitales: a matar o morir
Incorporan Wi-Fi, GPS y todo tipo de aplicaciones para subsistir frente al embate de los smartphones
La mejor defensa es un buen ataque, suelen decir los directores técnicos de fútbol. Y algo parecido a esto deben estar pensando los fabricantes de cámaras digitales ante el embate de los smartphones que, a fuerza de incorporar lentes cada vez más poderosas y nuevas funciones, les van quitando mercado. En los primeros cinco meses de 2013, las ventas de estos equipos cayeron un 42% a nivel global, según la Asociación de Cámaras y Productos de Imágenes, con sede en Tokio, Japón.
Hasta no hace mucho tiempo, los consumidores tenían las cosas bien claras: el celular con cámara servía para sacar algunas fotos instantáneas (de no muy buena calidad), que podían ser compartidas al instante a través de la red celular. Pero a la hora de sacar fotos para la posteridad, lo mejor era disponer de una cámara digital, hecha y derecha: el descendiente natural de las viejas cámaras analógicas.
Pero todo cambió, y mucho. Resulta que los últimos celulares inteligentes, como el iPhone, el HTC One o la serie Samsung Galaxy S incorporaron sistemas de procesamiento de imágenes de última generación, lentes con mayor sensibilidad, y una gran cantidad de aplicaciones con filtros, cálculo de la profundidad de campo y diferentes niveles de exposición. Con estos atributos, las cámaras de los celulares hoy no tienen nada que envidiarles a las tradicionales cámaras digitales de bolsillo.
Además, la masividad que adquirieron las redes sociales, y las aplicaciones de fotos como Instagram, más la disponibilidad de banda ancha en casi todos lados, hicieron que la gente valorara mucho contar con una buena cámara.
Pero la mejor defensa es un buen ataque, y por eso la decisión es ir ahora al terreno del enemigo. Es decir, incorporar a las cámaras las funciones típicas de los teléfonos inteligentes: desde Wi-Fi, GPS, sistemas operativos como el Android, hasta aplicaciones que permiten hablar por teléfono.
La que más apuesta en esta dirección es Samsung, que busca estar en los dos lados del mostrador al mismo tiempo. En el mismo sentido avanza la cámara Nikon CoolPix S800c, que tiene Android, GPS, graba video y se conecta por Wi-Fi. O la Canon PowerShot N, una cámara diminuta con pantalla táctil rebatible y Wi-Fi.
Por Ricardo Braginski
rbraginski@larepublica.net
Desde Buenos Aires, Argentina