Capacitación y desarrollo de nuevos instrumentos financieros: claves para fortalecer el modelo cooperativo en Costa Rica

Actualmente, en Costa Rica operan más de 600 empresas bajo un modelo cooperativista que apoya a diferentes sectores, por lo que, impulsar su fortalecimiento y aporte económico solidario es una tarea país.

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Ya sea de ahorro y crédito, autogestión, agrícola industrial, cogestión, comercialización, escolar, juvenil, servicios múltiples, suministros, producción, transporte y vivienda, este modelo financiero genera grandes beneficios.

Por ejemplo, se detectan ¢132 mil millones en exportaciones, más de 33 mil personas beneficiadas con el transporte público y 708 mil personas favorecidas con servicios de electrificación.

Se asocia además al modelo cooperativo un 36,7% de la producción nacional de café, sin dejar de lado la generación de 21.632 empleos directos, según datos del IV Censo Nacional Cooperativo.

Esto sin dejar de lado que más de 900 mil personas pertenecen a un movimiento cooperativo, lo que representa el 21% de la población nacional.

Es en este sentido que, una capacitación continua que camine de la mano con las necesidades país y ofrezca asistencia técnica a quien la necesite, así como la puesta en marcha de nuevos instrumentos financieros, son tareas que se deben trabajar para que el sistema cooperativo nacional se fortalezca, así lo recalca Montserrat Ruiz, diputada del Partido Liberación Nacional (PLN).

“Las empresas cooperativas deben ser vistas como oportunidad de desarrollo para Costa Rica, por su contribución a la actividad económica, a la producción de insumos perecederos y servicios del consumo responsable y solidario. Además, establecen formas de ahorro y préstamo que nos llevan a practicar la solidaridad, la ayuda mutua, la igualdad, y sobre todo a ejercer la libertad en todos sus aspectos”, agregó Ruíz.

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Hoy las cooperativas también son actores fundamentales en el acceso a la salud y electricidad.

Alrededor de 400 mil personas son atendidas por cooperativas de salud y más de 700 mil reciben el servicio de electricidad, según lo reporta el Instituto de Fomento Cooperativo (INFOCOOP).

“Provincias como Guanacaste resuelven la electrificación de la zona gracias a una cooperativa, también la Caja se apoya en cooperativas para poder atender EBAIS, que de otra manera no podría atender en distintas comunidades. Gracias al sistema de valores y principios que rige al cooperativismo podemos afirmar que las cooperativas son empresas que velan por las personas”, afirmó Liseth Guzmán, subdirectora Ejecutiva del INFOCOOP, quien añadió que las zonas del país con más alta densidad de cooperativas son las más prósperas.

“El modelo cooperativista, es un modelo que ha funcionado muy bien para brindarle fuerza a muchos pequeños productores o inversionistas, al generar encadenamientos que contribuyen en el desarrollo de zonas rurales. Definitivamente, basado en su lema: ‘la unión hace la fuerza’ las cooperativas van a seguir siendo un ejemplo para todo el planeta”; añadió Daniel Suchar, analista financiero.

El cooperativismo también resulta vital para el sector agrícola pecuario nacional.

Y es que, productos esenciales de nuestra economía como el café, caña, palma aceitera y leche, son producidos por empresas cooperativas. Esto representa un 10,3% del total de cooperativas en el país.

Invitamos a su organización a participar en el Especial de Cooperativismo el próximo 18 de abril. Conversemos: especiales@larepublica.net | 4083-5028